Urge que las autoridades académicas y de gobierno estatal, tomen cartas en el asunto del desempleo que sufre la juventud estudiosa que aun con la preparación técnica o profesional no encuentran un trabajo competente que corresponda a sus intereses de preparación, y con salarios eficientes y tengan que desempeñarse en empleos temporales, o en el trabajo informal, sin derecho a tener alguna seguridad social.
El foro “Retos del Empleo Juvenil en el Estado de México”, que se realizó en el marco del VIII Coloquio Nacional de Sectores Productivos, Industriales y Desarrollo Regional, dentro de la facultad de Economía de la UAEM, revelo la realidad que viven los más de 125 mil jóvenes que están desocupados y casi 800 mil tienen un empleo donde no se le aseguran sus derechos laborales, reconoció el secretario del Trabajo estatal, Francisco Javier García Bejos.
Es lamentable que la tercera parte de los trabajadores se desempeña en el sector formal, el resto bajo contrato que no cumple todas las características que marca la Ley General del Trabajo o están completamente fuera de ley y después tienen problemas para acceder a un crédito para adquirir una casa, a la seguridad social o a una pensión.
El problema no solamente es de las autoridades gubernamentales y académicas, sin que los empresarios también incorporen a los planes de estudio las necesidades que correspondan a los avances tecnológicos y de desarrollo humano, para poder contar con personal altamente calificado en sus negocios o empresas de establecimiento.
García Bejos, resaltó, que el 43 por ciento de los empleadores dicen que no hay competencia de los trabajadores, mientras que el 21 por ciento de los jóvenes señalan que la falta de experiencia es lo que les impiden encontrar dónde laborar, por ello insistió en la necesidad de que en las escuelas se ejerza la práctica, y no sólo se queden con la teoría.
Dijo, entre más emprendedor, innovador y preparado sea un joven, tiene más posibilidades de tener un buen empleo, por lo que les recomendó terminar una licenciatura, aprender computación y saber el inglés, pues hasta ahora sólo uno de cada tres domina un segundo idioma.
Mientras que ocho de cada diez jóvenes usan a su familia para encontrar trabajo y de esta manera nadie termina en el empleo para el cual estudió, mientras que sólo dos de cada diez usan la bolsa de trabajo en internet, a pesar de que este medio ha ayudado a cinco de cada diez a encontrar un trabajo.
Señaló que una de las problemáticas más grandes en la economía, es que la orientación vocacional en las preparatorias es muy deficiente y a los jóvenes les cuesta mucho trabajo decidir dónde estudiar. Y la mitad de los estudiantes egresan de carreras como administración, contabilidad, derecho, ciencias de la comunicación, pero hay más posibilidades de desarrollo en estudios tecnológicos, pero son poco atractivas para los estudiantes.
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