Es lamentable y alarmante el alto índice de multas a las gasolineras en el Estado de México, que asciende a más de 16 millones de pesos, cuando el hidrocarburo es el principal medio para equilibrar el costo de los insumos y productos elaborados que adquieren los más de 16 millones de mexiquenses, para su alimentación y transporte de movilidad, provocando con ello una inflación desequilibrada en el presupuesto familiar.
La inconsciencia de los empresarios de gasolineras, debe ser castigada con mayor fuerza no solamente la económica, sino penal e inclusive con la cancelación de las concesiones, ya que las gasolinas son el recurso necesario para poder transportar a todo el país los productos industrializados, los agropecuarios, los masivos del transporte público, e inclusive para la propia industrialización de equipos motorizados en las plantas de elaboración de insumos de consumo y fabricación de miles de productos mecánico industriales.
De voz del propio titular de la Procuraduría Federal del Consumidor Ernesto Nemer Álvarez, señaló que se han impuesto multas por más de 16 millones de pesos, e inmovilizando 684 instrumentos, que entendemos que son las maquinas surtidoras de gasolina, verificando en los primeros 7 meses de este año, 525 de las 957 estaciones de servicio, originando ello 169 procedimientos por infracciones a la Ley cuantificando con ello las multas mencionadas. Esto únicamente en el Estado de México,
El problema no solamente es para la Procuraduría Federal del Consumidor, sino que los gobiernos federal y estatales, deben tomar muy en serio esa verificación que se lleva a cabo a nivel nacional en las estaciones distribuidoras de gasolina, porque desde ese robo de hidrocarburo, se genera a la vez una alza en el índice de corrupción, ya que ningún empresario de esas estaciones de servicio, se queja por que sean multados o porque les clausuren una maquina de abasto, ya que continúan dando servicio como si no hubiera pasado nada.
Y el consumidor común de toda índole de producto, ya sea comestible, industrial o mecánico, personal o industrial, es causante de la devaluación de los salarios de la mayoría de la población.
Por otra parte el procurador federal del consumidor, Ernesto Nemer Álvarez, no ha dicho si existen procesos legales contra los malos empresarios que además de generar corrupción, son los que originan el alza en todos los medios de transporte y en los equipos de movilidad industrial y productos de consumo en general.
Y la población consumidora en la única afectada directamente por ese crimen de la corrupción, que puede compararse con el del propio robo de gasolina en las redes de conducción, provenientes tanto del extranjero y de las propias plantas distribuidoras de PEMEX.
¿Algún ciudadano podría, señalar si hay algún empresario de la gasolina que se encuentre bajo proceso penal, por robar al consumidor en esas plantas de suministro del hidrocarburo?
Aunque usted no lo crea mi querido lector se nos coló Bernardo Sosa como Secretario General de la CNOP de Tlalnepantla, le estaremos informando en el siguiente número.
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