CANDIDATOS DE MORENA IMPUNES ANTE VIOLACIÓN A LA LEY ELECTORAL
CHARLY CARRETO
En algunos municipios del Estado de México, los candidatos de morena se sienten impunes ante la violación de la ley electoral, pero quién debería también tener sanción sería la secretaria de movilidad que encabeza Daniel Sibaja, ya que la destrucción de propaganda y la intervención de servidores públicos es delito y esta contemplado en la ley general de delitos electorales y en el código penal del Estado de México, así es que no solo son impunes en materia electoral administrativa sino que también son presuntos delincuentes electorales
Un servidor público que favorece a un candidato en sus funciones, puede cometer un delito electoral si: Coacciona o amenaza a sus subordinados para que voten o se abstengan de votar por un candidato, proporciona apoyo o presta algún servicio a un candidato en sus horarios laborales,
menciona temas político electorales durante el desarrollo de actividades propias de su encargo, invita o permite que candidatos, precandidatos o simpatizantes realicen proselitismo usa o permite el uso de recursos públicos, bienes, fondos, servicios o beneficios relacionados con programas sociales para posicionar a un candidato.
Es tal el miedo a perder del Movimiento de Regeneración Nacional, que no solo en el Estado de México hacen cochupos, también lo hacen en Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Campeche.
Pero hablemos de la entidad mexiquense en donde en el municipio de Valle de Bravo inspectores de la secretaria de Movilidad acudieron a dicho municipios para quitar los pegotes que los taxistas colocaron en su medallón en favor de la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por el Estado de México, Zudikey Rodriguez, los inspectores argumentaron que los taxistas no podrían portar esa publicidad porque estaba fuera de la ley, sin explicar a qué ley o reglamento se referían.
Lo que no hicieron fue quitar la propaganda en taxis de Valle de Bravo que portaban publicidad de Michelle Nuñez.
Lo sucedido en Metepec es mucho más grave porque ahí salieron a relucir armas de fuego.
Pues resulta que al hijo del candidato a Presidente municipal de morena Oscar Ruiz, lo descubrieron brincando una barda en propiedad privada para descolgar una manta en favor de Fernando Flores, candidato de Fuerza y Corazón por el Estado de México.
Esta práctica de Óscar Ruiz no es nueva, porque gente cercana a su equipo de trabajo señalaron que desde la precampaña empezó a quitar mantas de Eduardo Neri, a su gente los obligaba a hacer guardias hasta de 12 horas continuas para identificar donde se pondrían las mantas y en las madrugadas quitarlas.
Las preguntas surgen, el hijo de Óscar Ruiz Alexei Ruiz tiene permiso para portar arma?
Porque andaba circulando en auto con reporte de robo? Y porque trato de huir de la autoridad municipal y cuando lo detienen les dispara?
Por lo pronto el Tribunal Electoral del Estado de México, ya solicito al Partido del Trabajo reponer su proceso porque Oscar Ruiz ya no puede ser candidato a Presidente Municipal, una vez más un hijo que tira las aspiraciones del papá y como este en otros procesos electorales se han dado.
DE SALIDA: En este proceso electoral en el Estado de México existen algunos candidatos que buscan un cargo de elección popular y otros más la continuidad en el cargo.
Le prometen a la gente que habrán de cumplir su encargo con transparencia, honestidad, y estarán cerca de la gente, pero la verdad es que no tienen un pasado muy limpio.
Algunos que buscan ser diputados los ales tiene denuncias por fraudes, fraudes hechos a gente cercana a ellos, otros más denuncias penales en sus municipios de origen, y algunos más denuncias por acoso o adeudos de pensión alimenticia.
La leyenda electoral les permite ser candidatos mientras no hay una sentencia, pero con que calidad moral le pueden ofrecer a la gente, transparencia, honestidad y hasta hablar de protección a la mujer.
La mejor encuesta y lo hemos dicho en entregas anteriores, es la que habrá de darse el 2 de junio, algunos candidatos pudran traer mucho dinero, podrán pedir apoyo de servidores públicos federales o locales, pero los únicos que deciden quién gana la elección son los electores.