Para que se garantice la seguridad de la ciudadanía en general y sus bienes, es necesario que los sectores sociales y los padres de familia coadyuven con las autoridades; los primeros participando en programas de prevención, los segundos inculcando en los hijos valores morales y éticos, además de adoptar la cultura de la denuncia. Y las autoridades estatales y municipales tienen que homologar el sistema de mando único que promueve la federación para que haya resultados, coincidieron en señalar Javier Martínez Cruz, Abraham Borden Camacho, y Gustavo González Valdez, investigadores que participaron en el foro “Mando Unico Policial”.
La Comisión de Seguridad Pública y Tránsito de la LVIII Legislatura, cuyo presidente es el diputado Octavio Martínez Vargas, organizó y llevó a cabo en el auditorio “Benito Juárez García”, el foro “Mando Unico Policial”, marco en el cual el primer ponente Javier Cruz Martínez enfatizó la necesidad citó estadísticas dadas a conocer el pasado jueves 23 de marzo en el periódico El Financiero, donde se menciona que el territorio mexiquense se encuentra dentro de los primeros lugares en delitos como trata de personas, secuestro y robo de vehículos.
El también Vocal Ejecutivo del Instituto de Estudios Legislativos del Estado de México (INESLE), opinó que los sistemas de video vigilancia no son tan efectivos como se piensa, sino que por el contrario, la ciudadanía debe adoptar la cultura de la denuncia, lo que permitiría mejorar las condiciones sociales, económicas y culturales que hoy por hoy se están viendo afectadas por el fenómeno en cuestión.
A la vez, Abraham Borden, quien fuera director de Seguridad Ciudadana de la Delegación Miguel Hidalgo, del Distrito Federal, enfatizó que los gobiernos estatales y municipales deben estar en concordancia con la nueva estrategia del gobierno federal que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto en torno a la policía única, lograr sinergias, llegar a la homologación para lo cual se debe de hacer de lado las diversas metodologías y acciones, rebasando incluso las restricciones del artículo 115 constitucional que garantizan la autonomía de los municipios, toda vez que primero está la seguridad de las personas y sus pertenencias.
De igual manera, destacó que las autoridades deben asignar policías fijos en los barrios y colonias, para que los conozcan los habitantes de las mismas; que sepan no solo sus nombres sino hasta tengan los números de los celulares de los guardianes del orden para cuando haya una emergencia los puedan convocar. Repuso que la seguridad no es responsabilidad solo de las autoridades, sino de todos, de los sectores sociales y de los padres de familia quienes deben saber educar a sus hijos, al tiempo de reconocer que faltan planes y programas para que haya mejores resultados en ese rubro.
Destacó al mismo tiempo que a la par de las medidas que se vayan tomando, se debe poner énfasis en los servicios públicos, como el alumbrado “ya que por cada foco que se coloque en una calle hay un delito menos”, y sugirió la realización de foros donde participen los habitantes de los distintos estados y municipios a efecto de enriquecer la política de seguridad, que debe ser permanente, no sexenal.
Más adelante, hizo uso de la palabra Gustavo González para recalcar lo indispensable que es la homologación de las corporaciones policiacas, ajustadas estas a patrones de planeación. Resaltó que para que vitar que el crimen organizado incursiones en las corporaciones policiales, se requiere también la profesionalización, y que las academias de policía ajusten sus planes y programas de estudio bajo una misma línea. Por igual consideró necesario empoderar al ciudadano, invitándolo a participar con las autoridades.
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