Durante 2015, en este espacio informativo, se vislumbraba a Luis Videgaray Caso, como un posible aspirante a la presidencia de la República por el PRI, posibilidad que en apariencia se podría pensar que se ha desvanecido.
Estas suposiciones se originaron al fuerte papel que desempeñaba en la Federación el ahora ex secretario de Hacienda, no sólo por la importancia de su cargo público, sino por la persona que significaba para el presidente de la República, Enrique Peña Nieto; todo mundo sabía que era su mano derecha, incluso podríamos decir que su confidente y su mejor amigo, quien le aconsejaba y le ayudaba a tomar decisiones, a pensar y decir de muchos, no siempre las más adecuadas, que terminaron por costarle el puesto.
Y es que se rumora que Luis Videgaray fue quien convenció a Peña Nieto de aceptar la visita del incomodo y racista Donald Trump, que terminó opacando más imagen del presidente, quien en las últimas semanas no termina de levantarse cuando ya se volvió a tropezar.
Y para rematar, el tal Trump se adjudicó la renuncia de Videgaray como todo un triunfo; sin embargo, Luis Videgaray hizo lo propio, además de mal aconsejar a Enrique Peña, pues en los cuatro años que estuvo a cargo de la Secretaría de Hacienda no logró que la economía mexicana repuntara, ni con la aplicación de las reformas estructurales, a pesar de que el primer mandatario le reconociera por esto.
El futuro político de Luis Videgaray es aún incierto, sin embargo, se rumora que lo enviarán de nuevo al Estado de México para encargarse del proceso electoral de 2017 y ser quien dirija la campaña del candidato del PRI a la gubernatura de esta entidad. Si es esto es verdad, es una degradación para Videgaray.
Pero también se comenta que Peña Nieto lo premiará con el premio grande, es decir, con la mismísima candidatura, que Videgaray anhela tanto, aunque habrá que ver si lo dejan, pues a fuertes aspirantes; y si está opción se le va, aún le queda el galardón más grande, la candidatura a la presidencia de la República.
Mientras llegan estos tiempos, para el gobierno federal la salida de Luis Videgaray del gabinete es una oportunidad para terminar con la crisis que atraviesa y retomar su credibilidad, aunque ¿será suficiente? Deberán trabajar mucho para reparar todos sus errores, incluyendo la reconstrucción de su relación con Estados Unidos, pues la visita de Trump a México no sólo molestó a Hillary Clinton, también al presidente de la Unión Americana, Barack Obama.