DOS MUNDOS RAROS
El primer día de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara ─28 de noviembre─, fue un deleite, grandes filas de asistentes en busca de nuevas obras, recorrer la exposición o quizá estar en los eventos organizados; en el ambiente se percibe el aroma de la literatura.
La presentación del autor de Noticias del Imperio fue uno de los grandes atractivos, “es muy chido haber aprendido a leer, para poder leer toda la vida”, dijo Fernando del Paso, en una expresión tan natural como lo hace toda la gente, no era el premio cervantes, ni la fama literaria quien se manifestaba, solo era el centro del homenaje por sus 80 años, organizado por el Fondo de Cultura Económica.
También se otorgó el premio FIL de literatura en lengua romance, el galardonado proveniente de Barcelona, Enrique Vila-Matas, habló de la novela, de lo que será en los años que siguen, “pensaba que iríamos hacia una literatura acorde con el espíritu de los tiempos, una literatura mixta en donde los límites se confundirían y la realidad podría bailar en la frontera con la ficción y el ritmo borraría esa frontera”, manifestó en una entrevista.
La novela de Carlos Fuentes, Terra Nostra (1975), fue festejada en su cuarenta aniversario de publicación, “esta obra se sale del molde latinoamericano y pasa a establecerse en un molde universal y total”, afirmó Sergio Ramírez a los asistentes.
En tanto los maestros, figura emblemática en muchos de los asistentes, entre los que se encontraron algunos que recuerdan con cariño que fue la profa o un profe quien le enseñó las letras, le agarró la mano para sus primeros trazos en una libreta, de ellos recuerdan que aprendieron el sonido del abecedario y la voz de cada una de las vocales y consonantes por igual, la lectura de las primeras palabras, los textos iniciales que suele dar la escuela, los que son significativos por el ser humano que estuvo enfrente de su salón de clases, ellos en ese día en otros estados de la República eran sometidos a una evaluación, con policías dispuestos a todo para cumplir con el examen de permanencia.
Las noticias reportaban enfrentamientos, resistencias, movilizaciones contenidas, algunos titulares y pie de notas los llamaban disidentes, según las gráficas multitudes intentaron entrar a la sede de evaluación en Oaxaca, pero fueron frenados por agentes de la policía federal, cinco mil efectivos reportan los textos, con vallas de contención a la orden de cada metro de pavimento y calles aledaños para impedir manifestación alguna en contra de la evaluación.
En las filas de los manifestantes surgieron divisiones, las voces gritaron a los dirigentes: charro, espurio, entre otros calificativos menores; los reportes del día siguiente, en diferentes entidades de la república informaron de maestros separados por no presentarse al examen para la permanencia, sin prosas ni versos, tampoco estilo literario se presentaban números y palabras, en perjuicio de los docentes, quienes seguimos soportando una campaña de devaluación social, que solo la escuela y la docencia, nuestra materia de profesión, habrán de combatir en el mayor campo de batalla imaginado, el salón de clases, espacio de ideas, pensamientos, sentimientos y aprendizajes que cada alumno llevará marcado en su vida, a pesar de esta crisis pasajera.