Columnas

Luis Zamora Calzada

AUSENCIAS QUE NO SE SIENTEN

La Subsecretaría de Educación Básica de nuestra entidad fue ocupada, su ex titular fue removido a otra responsabilidad en una instancia gubernativa que nada tiene que ver con el asunto educativo, ¡en hora buena!

El paso de dicho administrador educativo por esta dependencia no dejó ningún avance educativo, tampoco puede ser recordado de manera grata por muchos maestros, particularmente de los cofundadores del Sindicato Unificado de Maestros y Académicos del Estado de México (SUMAEM) y muchos más que fueron agraviados por él, su actuación contrario a derecho queda documentada para la historia de la educación estatal.

La represión y los intentos de disolver la iniciativa de un sindicato independiente, fue su responsabilidad, así consta en la documental oficial que obra en nuestros archivos, él ordenó el despido injustificado de los maestros constituyentes, quienes fueron reinstalados en sus funciones a los 2 años con ocho meses después de la injusticia que cometió este personaje y que significó un daño al erario público por el pago de los salarios caídos de los maestros que regresaron a sus funciones.

Él provocó el desistimiento de 11 maestros fundadores del sindicato independiente, ocurrido entre los meses de agosto de 2007 al mes de abril de 2008, al nulificar los avisos de rescisión laboral emitidos por sus indicaciones y reinstalarlos en otras escuelas, claro, una vez realizado el trámite de abandonar al SUMAEM ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA), tal y como consta en las actuaciones del expediente de registro sindical.

En 2011 ofertó plazas de investigador educativo y pedagogo “A” a cuatro integrantes del sindicato independiente, quienes aceptaron gustosos ejercer esos interinatos porque cuadruplicaban sus salarios; sin importar la traición al movimiento sindical, firmaron sus renuncias al sindicato, documentos que fueron ingresados como pruebas en una demanda que pretendió cancelar el registro del SUMAEM, interpuesto por el viejo sindicato ante el TECA, con el argumento de que no reuníamos 20 trabajadores y restando cuatro serían menos; fracasaron sus planes ante el amparo federal otorgado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Segundo Circuito.

El anti sindicalista se fue, así se le recordará, así actuó, a pesar de todo le agradecemos su ayuda, porque lo que no mata fortalece; el error del sistema en este personaje, radicó en que fue nombrado en la función sin presentar examen de oposición, lastima, seguramente no lo hubiera acreditado, suerte a donde vaya y mucho ojo amiguitos no los vaya a sorprender.

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