UN DESENLACE DE ENLACE
Luis Zamora Calzada
“Pongan mucha atención, en el cuaderno están las preguntas que deben responder, debajo de cada una hay varias respuestas, deben seleccionar una, la que ustedes consideren que es la correcta, cuando ya la tengan, deben marcar la letra que corresponda en la hoja de respuestas, ¿me entendieron?”, pregunta la aplicadora a los alumnos, “quienes me entendieron levante la mano, para que yo sepa que todos saben lo que vamos a hacer”, simultáneamente todos levantan la mano en señal de comprensión, “muy bien, nadie puede hablar, tampoco preguntar a su compañero, necesitan concentrarse, pensar muy bien para seleccionar la respuesta, ¿está claro?”, se escucha un murmullo de voces diciendo que si, “entonces empecemos”, dice la maestra; de manera inmediata todos los estudiantes inician la lectura, se hace un silencio, en el salón no hay más ruido que el respirar de los alumnos.
Así inició el examen enlace en el cuarto grado de una escuela primaria pública, el esfuerzo de la aplicadora por centrar a los estudiantes en la actividad era notorio, mostraba un gran empeño para evitar cualquier tipo de presión en ellos, la presencia de un padre de familia como testigo en la aplicación del examen generaba inquietud en muchos, sin embargo con las precisiones realizadas, se generó la confianza y finalmente los cuarenta alumnos aparentemente contestaban.
El tiempo transcurría rápidamente, veinte minutos, una hora; la maestra hacia recorridos en las filas para mirar el trabajo de los alumnos que no era su grupo, había sido asignada a ese salón para esta aplicación, de pronto algo llamó su atención, en la fila tres, el alumno de la cuarta banca, estaba con las manos en la cabeza y sus codos en el pupitre, parecía totalmente concentrado, sin embargo el lápiz estaba a un lado de la hoja de respuestas sin ser utilizado, lentamente se acercó a él, “¿ya terminas?”, le preguntó, sin obtener respuesta alguna, le sujeto el hombro derecho para moverlo, el estudiante sorprendido miró a la maestra, acababa de despertar, se había quedado totalmente dormido, no estaba concentrado en las preguntas, ni en las respuestas, era claro que tampoco acabaría de contestar el examen enlace 2013.