Punto de Expresión Blog Inicio Luis Zamora Calzada
Inicio

Luis Zamora Calzada

TRANSITORIO OCTAVO

luiszamora

El desastre educativo de la nación no es responsabilidad de los maestros, los culpables directos son quienes han diseñado las políticas educativas estatales y federales, con sus administradores del sistema; en la imposición de normatividades y leyes que rigen o regirán a las escuelas públicas, nada tiene que ver el docente, es determinación en el ámbito de su competencia de quien las emite.

Las movilizaciones de maestros que hoy se satanizan y exhiben tienen su origen en el carácter autoritario para imponer reformas y nuevas leyes sin escuchar a nadie, marco jurídico en donde se puede encontrar artículos y transitorios para la defensa de los mismos, por ejemplo, la Ley General del Servicio Profesional Docente, ubicada en el ojo del huracán, en su transitorio octavo establece:

“El personal que a la entrada en vigor de la presente Ley se encuentre en servicio y cuente con Nombramiento Definitivo, con funciones de docencia, de dirección o de supervisión en la Educación Básica o Media Superior impartida por el Estado y sus Organismos Descentralizados, se ajustará a los procedimientos evaluatorios y actividades de regularización a que se refiere el Título Segundo, Capítulo VII de esta Ley. El personal que no alcance un resultado suficiente en la tercera evaluación a que se refiere el artículo 48 de la Ley, no será separado del servicio público y será readscrito para continuar en otras tareas dentro de dicho servicio, conforme a lo que determine la Autoridad Educativa o el Organismo Descentralizado correspondiente, o bien, se le ofrecerá incorporarse a los programas de retiro que se autoricen.

El personal que no se sujete a las evaluaciones o no se incorpore a los programas de regularización del artículo 48 de la Ley, será separado del servicio público sin responsabilidad para la Autoridad Educativa o el Organismo Descentralizado, según corresponda.”.

 

La Ley aprobada la noche de este domingo 1 de septiembre, en estos términos el transitorio octavo se convierte en la propia contrarreforma que impuso el Congreso de la Unión y el poder ejecutivo, al parecer “no leer” tiene algunas ventajas para el caso concreto de muchos legisladores, no así del pueblo y mucho menos de los maestros.

Salir de la versión móvil