El Presidente Nacional del PAN, Marko Cortés sería parte de los observadores durante la jornada electoral en Venezuela a celebrarse el domingo 28 de julio, sin embargo, fue detenido de manera arbitraria y expulsado a Perú por la policía bolivariana la noche del sábado al arribar al hotel donde se hospedaba.
Marko Cortés precisó que su intención era acompañar al candidato a la presidencia Edmundo González y a la líder opositoraMaría Corina Machado, quienes según las encuestas contaban con una ventaja entre 17 y 25 puntos porcentuales sobre el actual presidente Nicolás Maduro, pero la reunión programada no pudo llevarse a acabo.
En un comunicado detalló que durante el viernes y sábado se reunió con diferentes actores políticos del país sudamericano, entre ellos los candidatos presidenciales Henrique Capriles y Gabriel Puerta Aponte, éste último expresó que en este proceso electoral ha habido más actos de intimidación que durante la gestión de Hugo Chávez. Desde Lima, el líder panista realizó una transmisión donde se mostraban a cientos de personas manifestándose para exigir la libertad de Venezuela.
Tras darse a conocer los resultados preliminares de la votación que otorgaron nuevamente el triunfo a Nicolás Maduro, Marko Cortés exigió la intervención de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de defender la voluntad de los venezolanos. Sostuvo que existió inequidad en el proceso electoral, tanto así que sólo había propaganda del candidato oficial, aún con ese obstáculo, la oposición contaba con gran aceptación y se vislumbraba un cambio esperado por muchos, en el gobierno de la República Bolivariana.
Países como Rusia, Cuba, Bolivia y Honduras felicitaron a Nicolás Maduro ante lo que calificó Marko Cortés como un evidente fraude electoral.
En sus redes sociales ha manifestado su apoyo a los candidatos de oposición e hizo un llamado a la unidad del mundo para revertir la situación.
