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Todos perdimos, sólo ganó Ugalde

Una semana después de la fiesta democrática que este país vivió, una semana después de los robos, atracos, compra de votos y de más irregularidades de nuestra demeritada democracia, sólo quedan triunfadores, derrotados y sinvergüenzas que lograron sus objetivos valiéndose de las peores artimañas y trucos.

Arturo Ugalde por fin logró uno de sus principales objetivos, derrotar a Rubén Mendoza en su propio juego, recordemos que el hasta ahora edil de Tlalnepantla no había podido derrotar nunca a Mendoza Ayala en una elección, sin embargo ahora a través de bajezas logró colocar a la niña Denisse como diputada federal y su protegido Pablo Basañez como el nuevo Presidente Municipal.

Varios meses de utilizar sus recursos como mandatario municipal bastaron para que Ugalde lograra manipular los comicios a su antojo, utilizó a los servidores públicos como armas para cumplir sus objetivos, además de que el dinero de los contribuyentes y ciudadanos fue destinado a su vieja compra de votos y tratar de satisfacer a la peor prostituta…la política.

Con esto, Ugalde cumple amenazas y atañas venganzas en contra de sus rivales políticos como Rubén Mendoza y Jonás Sandoval que sólo vieron cómo la posibilidad de triunfo se les iba de las manos como agua, nada podían hacer en contra de una mafia corrupta liderada por el Alcalde de la entidad, y sus esfuerzos por luchar contra el sistema fueron maniatados y nulos contra el poder de la corrupción.

Ahora en el recuento de los daños, solo queda un verdadero afectado: la sociedad quien seguirá bajo el régimen fósil de aquellos que se creen dueños y señores del municipio, tendremos a los Ugalde hasta en la sopa, continuaremos con sueldos más altos para los funcionarios que incluso el Presidente de la República, en fin continuaremos contribuyendo al negocio familiar de unos pocos.

En suma, podemos decir que Arturo Ugalde, su hija y sus protegidos ahora si están donde querían estar en el poder para satisfacer sus más bajos instintos de lujos, dinero y derroche, continuaremos viendo yates de regalo para quienes tengan buenas calificaciones y puestos de elección popular para quienes se gradúen en el negocio familiar de la corrupción.

Ugalde es un daño para esta sociedad tan golpeada…y lo peor es que él lo sabe y saben, él se ríe de esto en su mansión que a todos nos costó un dineral, pero en fin tan lejos de Dios y tan cerca de la familia Ugalde.

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