La iniciativa de Ley de Protección a Periodistas, no debe ser letra muerta, ya que la propuesta del gobierno estatal es limitada y tiene omisiones importantes, se debe puntualizar los mecanismos de protección, los tipos de violencia, garantizar el secreto profesional, la capacitación, y los derechos, ya que la sociedad es la que también puede verse afectada de no contarse con los instrumentos necesarios para ejercer la libertad de expresión, sino se ven los diversos ámbitos sociales y el quehacer de los profesionales de la prensa en general.
Los especialistas en materia de periodismo plantearon ante los legisladores de diversas fracciones parlamentarias, que se encargan de analizar la propuesta de Ley de Protección a Periodistas, la necesidad de dignificar la actividad periodística, que deje de ser un oficio, establecer un código de ética, los periodistas se mostraron preocupados porque la libertad de expresión es golpeada de diferentes formas todos los días.
Esta preocupación obedece sobre todo a los altos índices de agresiones, amenazas, atentados y homicidios que se suceden a lo largo y ancho del país, cuestión que revela además la impunidad sobre esos hechos contra los profesionales del periodismo, y que muchos de los casos quedan solamente en estadísticas documentadas en los Ministerios Públicos, y nada sucede para esclarecer esos ilícitos contra el gremio de la información.
Por su parte Luis Eduardo Knapp, del Programa de Protección y Defensa de Artículo 19 advirtió que el periodismo debe ser una actividad permanente y remunerada, con fuentes confiables. Sostuvo que la libertad de expresión y de información son prerrogativas, pero la primera se ha judicializado porque funcionarios públicos promueven demandas penales, con fines de amedrentar e inhibir al gremio de comunicadores.
Andrés Solís, periodista independiente considero que la iniciativa es un buen proyecto, pero cojea de varias partes y debe afinarse, agregar el concepto más amplio de protección integral, con mecanismos adecuados y subrayó que el periodismo es una actividad profesional, y no un oficio.
Por su parte Edmundo Cancino, veterano en esta profesión, advirtió que no hay datos sobre cuántos periodistas hay en la entidad, dónde trabajan, las empresas micro y grandes de medios de comunicación que existen, la falta de seguridad social que no permite tener una jubilación, los periodistas que han presentado quejas por ser amenazados y advirtió la necesidad de tener una metodología científica, régimen laboral, en general una norma incluyente y atender todos los tipos de violencia.
Jesús Gabriel Flores, de la Unidad Jurídica de la Comisión de Derechos Humanos estatal, advirtió que la iniciativa se queda corta en muchos aspectos; resaltó que el secreto profesional es un derecho, la necesidad de que los mecanismos de protección apliquen de manera inmediata y armonizar la ley con otras normas como la Constitución y la Ley de Víctimas.
Todo ello se dio a conocer durante el foro que se realizo en la Cámara de Diputados Local, para analizar la propuesta Ley de Protección a Periodistas en el Estado de México, organizado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, expertos e integrantes de los medios de comunicación participaron en el panel donde algunas de las preocupaciones planteadas fue el concepto de periodista, la falta de prestaciones, que no cumplen con otorgarlas.
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