El prometer no empobrece, el dar es el que aniquila
Es una verdadera lástima lo que padece la sociedad del municipio de Tlalnepantla, teniendo aún como alcalde a Arturo Ugalde Meneses, ya hemos dado cuenta que prometió pero no ha cumplido sus compromisos de campaña, que van desde el no aumento a las tarifas de impuestos, mejor seguridad pública, así como el que los parquímetros vuelvan a funcionar, y otras muchas más.
Y ahora, para completar su salida en forma tan deshonesta como ha sido su gobierno, el aún alcalde pidió además del préstamo de 650 millones de pesos, que se renueven la Tabla de Valores Unitarios de Suelo y Construcciones para el Ejercicio Fiscal de 2013, es decir el aumento del impuesto predial.
Según que con el objetivo de actualizar los valores y así cobrar más impuestos, y a pesar de que ya no le tocará a él cobrar los impuestos, si deja de manifiesto su ambición y un nuevo problema para el presidente electo y que entrará en funciones a partir del 1 de enero de 2013, Pablo Básañez.
Sería interesante conocer, si las Comisiones de Planeación y Gasto Público; y Legislación y Administración Municipal al realizar su estudio la aprueben, tomando en cuenta que servirán de base para determinar el impuesto predial, y a como se encuentra la crisis en este momento en el país, le pegará a los bolsillos de los tlalnepantlenses.
Cómo se ve que el Señor Presidente quiere cerrar “con broche de oro” su administración, sin importarle en lo más mínimo la afectación de los bolsillos de sus paisanos.
Y como dicen, a el poco le importa, ya que sin duda su patrimonio tiene un costo menos, como siempre hacen los funcionarios corruptos, con el propósito de pagar poco, o de plano, después piden favores y no pagan nada, hasta eso les regalan.
Bien dice aquel dicho “el que más tiene, más quiere”, así ha sido Ugalde en este trienio de gobierno, la ambición se apoderó de su persona, y sin duda “sacó las uñas y garras” para dejar de manifiesto la clase de persona que siempre fue.
Un regalo más para los tlalnepantlenses, deja Arturo Ugalde con llegar al primero de enero del 2013 con impuestos más caros, y a endrogarse más, todo por el mal actuar de un presidente que no escuchó al pueblo y menos lo apoyó.
Pero que se puede esperar de un político y aún funcionario que en estos más de tres años de gobierno no respeto a la población, y ser considerado soberbio y permitirles a sus subalternos, porque así le convenía que fueran corruptos y darles impunidad para cometer todo tipo de atracos.
El tiempo habrá darle la razón a la población, que ya pide a gritos que el gobierno concluya y con el se vaya Arturo Ugalde Meneses y su banda de más de 40 ladrones.