Más bajezas de Ugalde
Las cosas ahora si se ponen muy feas en el Ayuntamiento de Tlalnepantla, la cacería de brujas ha comenzado y los despidos masivos comienzan a gestarse como una posibilidad, al acercarse la quincena comienzan a llamar al personal a recursos humanos y bajo la orden del Presidente quedan despedidos los servidores públicos.
La cuestión es que quienes están siendo despedidos son los trabajadores que lo único que hacen es eso trabajar, aquellos que en verdad tienen la necesidad de un empleo, y lo peor de todo es que quienes se han consolidado durante tres años como aviadores siguen cobrando de a gratis del erario público.
Es en esto en lo que no se fija el alcalde Ugalde que sin deberla ni temerla deja sin trabajo a un padre de familia, a una madre soltera o a jóvenes que de ahí costean sus estudios, es una vergüenza que muchos de los que se dicen trabajadores de este Ayuntamiento ni siquiera se aparezcan a trabajar, sólo el día de la quincena a cobrar lo que se les regala como sueldo.
Ahora que viene el cambio de administración es donde Ugalde debería mostrar más agradecimiento a aquellos servidores públicos que a pesar de todo, han sacado la cara por el gobierno municipal, que a pesar de los robos y corruptelas de las que se han valido las autoridades, han sabido hacer bien su trabajo en pro de la ciudadanía y el municipio.
Es así como termina la administración entre demandas de los trabajadores que desde ahora se han quedado sin trabajo, que desde estas fechas los que quedan están tronándose los dedos rogando por no ser despedidos porque primero se van todos, menos los parásitos consentidos de papá Ugalde, aquellos que son en verdad recomendados por las autoridades; en el peor de los nepotismos que jamás se hayan visto.
Ahora termina una era de Ugalde en donde no sólo los habitantes de esta Ciudad fueron realmente perjudicados, sino que los trabajadores han sido violentados en sus derechos echados a la calle sin explicación alguna, obligados a firmar una renuncia en donde son pisoteados sus derechos… Felicidades señor Ugalde termina como empezó su administración con viles mentiras.