Fin de año en Tlalnepantla
Qué decir de un año que termina con múltiples problemas para un municipio que ha sido golpeado por la dinastía maldita de los Ugalde que se han enriquecido a costa de los ciudadanos y no obstante ha logrado su objetivo: seguir gobernando pese a quien ocupe la silla presidencial de Tlalnepantla.
Además su extirpe se consolida en la cúpula de poder ya que Denisse Ugalde hija de Arturo es diputada, candidatura y elecciones que logró en base a los trucos de su padre quien puso todo lo que estuvo de su parte para destinar los recursos a la campaña de su hija.
La elección fue ganada y Ugalde aseguró tener injerencia en la nueva generación gubernamental ahora que cambien los gobiernos y la nueva generación de Tlalne está realmente a la orden de este viejo fósil.
Pablo Basañez, según varios de sus seguidores más cercanos, esta en deuda con Ugalde que lo tiene bien agarrado a fin que durante su administración mantenga en puntos clave a la gente de este dictador, para que durante este cambio se queden los que le convienen a don Arturo a fin de tener la batuta de las decisiones del gobierno.
Y nosotros que creíamos que esta pesadilla había acabado, muchos de los funcionarios que ahora están en los cargos públicos resulta que repiten por haber realizado una labor loable al frente de sus cargos, en verdad es lamentable que si vemos cómo el municipio se hunde por el mal manejo y siguen al frente del barco estos malos elementos.
Solo nos falta que se quede la secretaria particular de Arturo Ugalde y se dice por ahí que compañera personal Claudia Aley, cuando ha sido la más corrupta, arrogante e insoportable de los funcionarios de esta administración es la mente maestra detrás del corrupto y ratero de Ugalde.
Además de que Aley se consolidó como la mujer detrás de Ugalde que es quién toma las verdaderas decisiones, muchos creemos que es por la falta de pantalones y sentido común por la edad que ya presenta Don Arturo Ugalde.