Un claro caso de “nepotismo” que se tiene que aclarar, es lo que representa la Familia Sosa Juárez
Para muchos funcionarios municipales el tema del “nepotismo” es claro y preciso, no se pueden tener familiares consanguíneos trabajando en la administración, pero tal parece que para el Primer Regidor Bernardo Sosa Martínez, su Señora Esposa Bertha Noelia Juárez Vergara actual Sub Contralora Social y la hija de ambos ocupando un cargo en la Dirección General de Educación y Cultura, es algo que no les preocupa, ni les quita el sueño.
Pero deberían “poner sus barbas a remojar”, ya que no todo es eterno, además de que ya se tiene conocimiento de las acciones que han emprendido cuidando solamente sus intere$$e$$ personales, lo que les reditué una entrada extra.
Estos personajes de la política en Tlalnepantla están haciendo “alarde” de sentirse poderosos y lo único que están logrando es que la administración municipal se encuentre en el “ojo del huracán”.
Han tejido bien su “plan de trabajo”, eso sin duda representa buenos intereses para estos funcionarios, lo que deja mucho de qué hablar, se conoce que ya existen denuncias de éstos en la Cámara de Diputados y en la Contraloría Estatal, solo será cosa de tiempo para saber cómo termina su “admirable labor pública”.
Por cierto, el Primer Regidor Bernardo Sosa Martínez no ha informado a la ciudadanía de la Tierra de Enemedio porque trae a su cargo “guaruras”, aún no ha dado una explicación.
Y es que, de todos es sabido que este funcionario cobra mensualmente más de 200 mil pesos libres, y que corresponden a dietas, gratificaciones, aguinaldo, prima vacacional, lo que da al año más de 2 millones 400 mil pesos, y con todo eso no puede pagar su propia seguridad, esperemos que ahora con el cambio que hubo de Comisario en Seguridad Pública el elemento destinado a su guardia, regrese a sus labores cotidianas.
Usted cree estimado Lector, que el Primer Regidor, al igual que muchos más por solo levantar el dedo, estén cobrando esos salarios, y los empleados de la administración que hacen “la talacha” cobren sueldos miserables, se lo dejamos a su consideración.