David Sánchez Guevara está en la cárcel, bajo el esquema de prisión preventiva, mientras se le sigue un juicio por peculado; las OSFEM ha dado a conocer que el desfalco a la administración de Naucalpan ha sido por un monto un poco mayor a los 63 millones de pesos y que deben ser resarcidos.
Esta situación ha derivado en que Naucalpan no tenga movilidad financiera y quienes tiene que pagar, por así decirlo, los platos rotos, es la ciudadanía, pues la OSFEM ha recomendado al ayuntamiento a apoyarse de las contribuciones fiscales.
Es así, que la administración, que ahora la alcaldesa Claudia Oyoque Ortiz, anunció la semana pasada que el impuesto predial en la localidad tendrá un incremento para el año que viene del 3.49 % en relación al crecimiento de la inflación.
Síndicos, regidores y la alcaldesa Claudia Oyoque Ortiz aprobaron, por mayoría, las Tablas de Valores Unitarios de Suelo y Construcción para el Ejercicio Fiscal del año 2016, las cuales se someterán a consideración de la Cámara de Diputados del Estado de México.
El caso de David Sánchez aún no concluye, las investigaciones siguen en proceso, pero mientras se le declara culpable o inocente y se aplican las sanciones correspondientes, la población, una vez más, tiene que hacerse cargo de las corruptelas, a través de las cuales se enriquecen algunos políticos.
Y por si fuera poco, este golpeteo a los bolsillos de los mexiquenses no para ahí, pues también la semana pasada familias mexiquenses fueron sorprendidas por el aumento de las tortillas, pues en algunas tortillerías el precio era de 14 pesos, mientras que en promedio se vende en 12 o 13.
Quizá el aumento no sea mucho, pero lo cierto es que este aumento no está siendo regulado; los dueños de las tortillerías se fueron por la libre y es que a ellos también se les ha encarecido el precio de la harina de maíz.
Estos afirman que las ganancias son mínimas, pues el encarecimiento del maíz empeora su situación económica.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Industria de la Masa y la Tortilla, Nemesio Figueroa Rojas no se mostró sorprendido ante el aumento y no descartó que este se propague en todas las tortillerías de la entidad, debido que las harineras aumentaron sus precios a partir de primero de octubre, debido a que este se fija en la bolsa de Chicago.
Además admitió que será difícil para las tortillerías absorber este gasto; asimismo reconoció que uno de los principales detonantes de la alza es la devaluación del peso y adelantó que será en el mes de enero cuando se de otro ajuste en los precios de las harineras, por lo que probablemente también cambiará el costo de la tortilla.
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