¿POR QUÉ?… Por: Pablo Nava*

A mis hijos, esposa, familiares y amig@s -quienes me conocen en realidad-, les parecerá extraña la actitud que he asumido últimamente al interior del que ha sido mi partido político, por ya 24 años.

A ustedes quiero dirigirme, sin ánimo de que esta explicación, no solicitada –aclaro-, pero si necesaria, sea tomada como una excusa o una disculpa de algo que pudiera sentir –yo- como impropio.

En principio de cuentas, me considero un hombre de convicciones firmes, de ahí que he permanecido en mi partido político durante este tiempo, no obstante de que he tenido que enfrentar en la mayoría del camino, diversos obstáculos, que me ha puesto una oligarquía poderosa, con el fin de frenar mi vocación política.

Como ustedes saben -porque me conocen bien-, siempre he estado inmerso en lo que se refiere a política; ya sea en la universidad, en el partido, en la sociedad, en mi barrio, en mi pueblo, en el Estado al que tanto amo, y por supuesto, en nuestro querido México.

No obstante mi formación de abogado –por cierto, con grado de Maestro y a punto de culminar el Doctorado-, siempre he privilegiado a la política por encima de cualquier otra actividad, quizás porque desde muy joven tuve la oportunidad en mi primer cargo al interior de mi partido, de ser el Presidente de la Escuela Municipal de Formación de Cuadros de Metepec y conocer ahí los conceptos teóricos de la política, y entenderla como aquella herramienta, necesaria para el servicio del pueblo y la suma de voluntades para lograr armónicamente propósitos comunes; así como la historia, ideología y Estatutos del partido. O quizás también, porque tuve desde ese entonces la oportunidad de vivir momentos importantes en la transformación institucional de nuestro país y del mismo partido… o quizá sea por todo eso y hasta por “masoquismo”.

Sin embargo, la decisión de mantenerme en este camino apasionado de la política y en mí partido, ha sido con altas y bajas… Más bajas que altas, -he de decir-.

Por ejemplo, en él me he llevado las más bellas satisfacciones que un hombre de política puede tener, como el ser Diputado Local por el poderoso Estado de México, -por la vía larga y a cuesta arriba (Con cuatro legislaturas en diversos cargos administrativos, la suplencia, y por fin la titularidad, POR SEIS MESES)-; o el ser Delegado Municipal y Distrital de mi partido, en cuyas responsabilidades partidarias se siente y se suda la camiseta ideológica del militante de a pie; y también, aunque no directamente por el partido, Director de Asuntos Agrarios del Gobierno del Estado, en cuyo cargo pude vivir la realidad de la política agraria de nuestro querido Estado y sentir la pena del campesino mexiquense; entre otras honrosas responsabilidades.

Pero como he dicho, han sido más los tiempos de espera, de sequía o de cuesta arriba, y siempre ganándome o luchando por el lugar… Pongo ejemplos…

Para ser Secretario Particular del Presidente y Secretario Interino del Ayuntamiento de Metepec, (POR ESCASOS MESES), tuve que rifármela antes como Secretario de la Comisión de Procesos Internos en Metepec, durante el proceso interno para elegir candidato a Gobernador, del que salió electo ARTURO MONTIEL; para ser Diputado de la LVI Legislatura(por seis meses), tuve que ser antes administrativo en cuatro Legislaturas y suplente de ANA LILIA HERRERA en una más; para ser Secretario Técnico de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales de la LV Legislatura, tuve antes que renunciar al TRICA, Y SIN PAGO ALGUNO, apoyar en la coordinación de campaña a Diputado Local de HUMBERTO BENÍTEZ TREVIÑO; para ser Delegado Municipal, tuve que revertir la tendencia perdedora en Almoloya del Rio, en la campaña a Gobernador de ARTURO MONTIEL, o bien, apoyar la decisión del mismo BENÍTEZ TREVIÑO, para sacar a su candidato –por cierto malito- a Presidente Municipal en Zacualpan, entre otras tares como delegado en diversos municipios del Estado; o para ser Director de Asuntos Agrarios o Subcontralor de la Secretaría General de Gobierno, tuve que trabajar en sendas campañas de ENRIQUE PEÑA y de ERUVIEL AVILA y demostrar mi capacidad y profesionalismo; y para ser Delegado Distrital, tuve que apoyar a la organización, estructuración y estrategia de la oficina del Diputado ERNESTO NEMER en el Distrito de Metepec, y mucho antes, ser su coordinador de avanzada en la campaña del 2000 a Presidente Municipal.

No obstante de ayudar a todos y en todo, de tenerlos como referente ideológico, de creer en su amistad, de ser leal al partido, de aguantar los “chingadazos”, cuando hubo que aguantarlos, cuando tuve la inquietud fundada en el tiempo, los hechos y los resultados, y bajo COMPROMISOS INCUMPLIDOS de ellos mismos, me fue negada la aspiración de ser tomado en cuenta por mi partido, como ya había sucedido en muchas otras ocasiones anteriores; y en su lugar, he visto como se privilegia a una CASTA de “JUNIORS”, cuyo único mérito es el que les da su sangre… O me preguntaría ¿Cuál es la trayectoria de DAVID, MARIANO, MAX, “ERNESTITO” y de muchos más ?; o también, la obsesiva e insultante repetición de algunos personajes de la política en los cargos públicos, que hacen de la política una forma vil de vida, y que destruyen la aspiración de muchos y con ella a la democracia misma, como el caso de MIGUEL ÁNGEL TERRON, ERNESTO NEMER, CAROLINA MONROY, DAVID LOPEZ, MARCOS GRANADOS, VÍCTOR MANUEL ROMERO SALGADO, quien por ejemplo, no ha encabezado un solo proyecto de partido, ni tocado puertas como muchos militantes de a pie, pero que ya lleva DOS Secretarias del Ayuntamiento, DOS Sindicaturas y DOS Presidencias del Comité Municipal, entre muchos otros cargos.

Y por si fuera poco, quienes me han negado estas posibilidades, me tacharon de INDISCIPLINADO, IRREVERENTE y hasta de “TRAIDOR”… Y no hubiera pasado a mayores –reconociendo que así es la política- si no hubiera sido por los obstáculos recientes de MIGUEL ÁNGEL TERRÓN, ERNESTO NEMER, CAROLINA MONROY, VICTOR ROMERO, ALFREDO QUIROZ, ALEJANDRO ABAD LARA TERRON; el entonces incumplimiento de su palabra de ANA LILIA HERRERA ANZALDO; la incomprendida soberbia de HUMBERTO BENITEZ TREVIÑO, y el despectivo e ingrato desdén de CÉSAR CAMACHO QUIRÓZ, y hasta la falta de oficio de DAVID LÓPEZ y MARIANO CAMACHO y demás secuaces.

Y NO ES RENCOR, NI ODIO, NI ENVIDIA, NI VENGANZA… es más bien CORAJE, IMPOTENCIA Y CANSANCIO de su actitud prepotente, arrogante, traicionera y antidemocrática…

Pero además, existe un motivo más importante que eso, y es el HONOR DE UN HOMBRE y el FUTURO DE SUS HIJOS, quienes siguiendo mis pasos –de lo cual me siento más que orgulloso-, no solamente han decidido formarse como abogados, sino también emprender la senda de la política que les he trazado bajo los principios y valores fundamentales de un verdadero hombre, no teniendo otra cosa que heredarles.

Al tener esta conciencia, no quiero que mis hijos sean víctimas de un sistema degradado por la ambición, la prepotencia y la soberbia; y mucho menos, que tachen a su padre de ser un vil traidor, solo por tener el VALOR DE DECIR la VERDAD y pedir lo que era justo, y que con su futuro, paguen por mí.

Estoy convencido que mis acciones no son las más inteligentes, ni tampoco las deseadas; y quizás sí, hasta desesperadas; pero me motiva el pensar que aun y las consecuencias negativas para un servidor, éstas traerán a la conciencia –no solo de los míos- sino de la militancia de a pie, del seccional, del delegado, del oriundo, del líder comunitario, del que trabaja de a de veras, del joven inquieto, de la mujer que deja la casa y a los hijos para estar en el “mitote” del partido, o del que es firme en sus convicciones y siente no tener alternativa, etc., la seguridad de que SÍ HAY DE OTRA.

Y esa otra, es la que nosotros mismos nos podemos dar, con un poco de DIGNIDAD y mucho AMOR PROPIO, sin necesidad de una despensa, que por cierto, proviene de recursos públicos; o de un trabajo mal pagado para muchos, a diferencia de los de algunos cuantos que se enquistan en el poder con privilegios increíbles; o de aplaudir como inconscientes, aun las tropelías cometidas ante nuestros propios ojos.

Por ello creo, que es posible erradicar el TABÚ de la “DISCIPLINA PARTIDARIA”, que fue acuñado por un totalitarista de los trabajadores agremiados, quien decía que “EL QUE SE MUEVA, NO SALE EN LA FOTO” y sostenido por un puñado de privilegiados, que quieren que las cosas sigan igual… Y claro que debía de ser así, incluso, por encima de los Estatutos del partido, de la competencia leal entre correligionarios, de la igualdad de oportunidades y de la justicia partidaria –si las hubiera-.

Por último, no quiero decir con esta “explicación” o respuesta a un posible ¿POR QUË?, que soy un virtuoso o una víctima –nada de eso-. Simplemente, quiero exponer ante mis hijos, mi familia, mis amigos, y ante quien quiera escuchar, que en mi vida profesional, política y pública, aunque no soy un santo, nunca he hecho algo de lo que me sienta arrepentido, porque nunca he traicionado mis principios ni valores.

SI DEBO ALGO… LO PAGO¡¡¡

*Militante priísta, orgullosamente oriundo de Metepec