Los Consejeros Electorales del IFE en el Estado de México hicieron una evaluación del pasado proceso electoral para reflexionar acerca de las cosas positivas y, en especial, de las deficiencias, a manera de poderlas corregir y fortalecer acciones para elecciones venideras.
“El IFE es una institución que mostró capacidad para organizar elecciones, involucrar a los ciudadanos, medio resistir presiones políticas, pero que le faltan instrumentos para advertir y sancionar con oportunidad las conductas ilegales de los candidatos y partidos. La mayor parte de los autores del documento, reconocemos que el IFE no pudo superar la confianza de la ciudadanía, ni ofreció a la sociedad un proceso categórico cuyo resultado final fuese irrebatible”, refiere el documento de la Junta Local.
Entre las cuestiones positivas, se destaca que el instituto ha ido avanzando en cuestiones técnicas y de organización, pues logró instalar el 99.9% de casillas instaladas durante la jornada electoral, se tuvo una alta participación ciudadana, tanto en la asistencia de los funcionarios de casilla, como en el número de votantes, que a nivel nacional fue de 63 por ciento, mientras que en el Estado de México fue de 67 por ciento, según la lista nominal. Además El PREP tuvo un correcto cometido que dio mayor certeza a la jornada.
Entre las críticas, destaca en lo referente al papel de algunos medios de comunicación que realizan monitoreos, pues en cuestión cuantitativa son similares a los realizados por el IFE, pero cualitativa o de contenido se utilizan valoraciones que favorecen a un candidato.
Por ello en el documento proponen varias reformas: Mayor precisión en la metodología y utilidad de los monitores, principalmente los cualitativos, es decir la valoración y las opciones editoriales que asumen los medios y conductores. Se requiere diversificar la oferta mediática, especialmente la televisión, cuyos propietarios son sólo dos personas. Es indispensable una Ley de Comunicación Gubernamental que garantice la transparencia, uso razonable de los recursos públicos en los medios y evite el uso discrecional de los presupuestos en la comunicación entre gobernantes y gobernados.
La Junta Local de Consejeros del IFE en el Estado de México también hizo referencia a los debates de los candidatos, quienes se mostraron reacios a confrontar sus propuestas y debatir. “Es importante señalar la necesidad de que la ley tenga mayor exhaustividad para la adecuada celebración de estos ejercicios democráticos, evitando la ambigüedad de que hoy adolece la ley y estableciendo la obligación para los candidatos de debatir y exponer ante la sociedad sus propuestas”.
Asimismo criticaron la duplicidad y derroche de recursos, pues en el caso del Estado de México y 15 entidades, tanto el IFE e institutos electorales locales tuvieron presupuestos superiores a los 3 mil 200 millones para una misma jornada electoral.