Dice no tener miedo, pues ya fue Presidente Municipal de Valle de Bravo, del 1 de enero de 1997 al 17 de agosto del 2000.
Santín Orive dijo que cuando gobernó Valle de Bravo, no se intimidó ante las presiones para que permitiera la construcción de la Casa de la Peña y se ufanó de hacer una administración correcta.
Por otro lado, aunque asegura que no quiere pelear con nadie, en su campaña llama a sus oponentes políticos que buscan el mismo puesto público “miembros de la oligarquía”, y recuerda los errores que han tenido en su vida profesional y política.
Algunas de sus propuestas o promesas de llegar a ocupar el cargo están las de rehabilitar, construir parcial o totalmente “el total de escuelas de todos los niveles” de la comunidad” y que Valle de Bravo cuente con un Centro Universitario.
Además, se compromete a rescatar los espacios dañados por la tala indiscriminada con siembra de árboles y velar por las zonas protegidas.
Pide a la población que analicen su voto, así como las diversas opciones que existen, les pide que su voto sea libre y que él no compra el voto.