En Guatemala fue recibido por el Presidente Otto Pérez Molina en una reunión cordial en donde se propuso impulsar una nueva etapa en la relación bilateral para contar con una frontera unida y moderna que fortalezca las oportunidades de desarrollo, trabajando juntos por el Estado de Derecho y la seguridad fronteriza en base a la cooperación y confianza mutua.
En Colombia, Peña Nieto recibió la hospitalidad del Presidente Juan Manuel Santos, en donde quedó de manifiesta la excelente relación Colombia-México, para fortalecer la seguridad y promover el crecimiento económico, además de la colaboración institucional con el objetivo de que ambos países se posicionen como potencias emergentes con oportunidades mutuas de desarrollo y empleo.
Ante empresarios e industriales de Brasil, el mandatario mexicano electo, Peña Nieto se dialogó con el propósito de un nuevo enfoque económico, mientras que con la Jefa de Estado de Brasil, Dilma Rousseff se le solicitó apoyo para desarrollar planes de combate contra la pobreza sobre la base de la “exitosa experiencia brasileña”.
En entrevista con periodistas luego de la reunión con la Jefa de Estado, Peña Nieto dijo que le planteó a Rousseff «algunas peticiones», en el sentido de «recoger la experiencia de éxito de Brasil» en áreas de desarrollo social, que han permitido sacar de la pobreza a cerca de 30 millones de personas en una década.
«Queremos apoyar a aquellos que más lo precisan», declaró el presidente electo sobre el acento social que desea imprimirle al Gobierno que asumirá el próximo 1 de diciembre, y apuntó el «caso brasileño» como un ejemplo a ser imitado.
Según datos oficiales, en México existen cerca de 50 millones de personas que viven en la pobreza, cifra equivalente a cerca del 46 por ciento de la población, a las que Peña Nieto dijo que pretende apoyar mediante programas de distribución de renta y generación de empleo como los que se aplican en Brasil.
También indicó que conversó con Rousseff sobre la posibilidad de establecer una mayor cooperación en el área de educación y manifestó su interés en el programa «Ciencia sin Fronteras», mediante el cual el Gobierno brasileño otorgará becas a unos 100.000 jóvenes a fin de que cursen estudios en las 100 mejores universidades del mundo.
Peña Nieto se entrevistó con Rousseff en el Palacio presidencial de Planalto, al que llegó acompañado por una delegación integrada por unas quince personas.
Al cierre de esta edición Peña Nieto se encontraba de visita en Chile para después trasladarse a Argentina y cerrar su gira en Perú.