MÉXICO, D.F.- El jefe de Gobierno electo de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, descartó que la Secretaría de Gobernación llegue a funcionar como órgano represor con la propuesta de Enrique Peña Nieto de sumar a dicha dependencia las labores de inteligencia y operatividad policial estando al mando de la nueva Gendarmería Nacional.
“La apuesta es que haya fuerza, planeación y resultados; la ciudadanía lo que quiere son resultados, una tarea compleja porque seguramente esta corporación, esta policía, tendrá que buscar la pacificación en el territorio nacional.
En el caso de la capital, indicó que su gobierno seguirá teniendo un trabajo coordinado con la policía, sin importar el nombre que lleven, “las facultades que seguramente seguirán siendo del mismo alcance federal y en determinadas materias; siempre para la ciudad es muy importante compartir información”.
Detalló que en estos momentos a la ciudadanía no se le puede engañar ni aplicar exceso de poder, pues está lo suficientemente informada y cuenta con nuevas tecnologías que permiten supervisar y monitorear el actuar de la policía, así que la “prevención del delito siempre está sujeta a escrutinio”.
En otro tema, Miguel Ángel Mancera informó que ya tiene definido a 40 por ciento de su gabinete, es decir 8 de los 20 principales cargos; del resto sigue revisando perfiles y entrevistando a los candidatos.
Resaltó el caso de Manuel Mondragón, actual titular de Seguridad Pública, y Armando Ahued, secretario de Salud; con el primero Mancera platicó este martes pasado y con el segundo dialogará en un futuro, para conocer su proyecto de trabajo en caso de que se le ofreciera repetir en el puesto.
Otro funcionario que está sometido a la evaluación de Mancera para seguir al frente de su dependencia es el procurador general de Justicia, Jesús Rodríguez Almeida, pese al polémico caso del niño que perdiera la vida en un cine a consecuencia de una bala perdida.
Finalmente, el jefe de Gobierno capitalino electo indicó que están en la etapa final de los trabajos de transición realizados entre su equipo de trabajo y el del gobierno saliente, con un 80 por ciento de avance.
Adelantó que la mayor parte de los programas seguirán operando, otros serán reorientados, y descartó desde ahora que pudieran desaparecer algunas dependencias y, por el contrario, se fortalecerán.