Ciudad de México
Tras hacer suyo el grito: ¡Todos somos Ayotzinapa!, el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que este clamor es muestra del dolor colectivo, de una nación que se une se solidariza en momentos difíciles, además de ser un llamado a continuar con la transformación de México.
El primer mandatario del país aseveró que la sociedad se ha solidarizado con los jóvenes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” y para decir ¡Ya Basta!, y tienen razón, agregó, pues México no puede seguir así. Después de Iguala, México debe cambiar.
También afirmó que es responsable de encabezar los esfuerzos necesarios para liberar a México de la criminalidad, para combatir la corrupción y la impunidad.
Y en ese mismo tenor, invitó a la población a encauzar el dolor e indignación en acciones constructivas.
Peña Nieto reconoció que los hechos ocurridos en Igual han evidenciado los rezagos que hay en el país y que hay situaciones inaceptables que se deben vencer.
Entre los pendientes, estableció, es lograr la seguridad de los ciudadanos y la plenitud del estado de derecho.
También indicó que su gobierno tiene el compromiso de conocer la verdad de lo ocurrido en Iguala y que los hechos no queden impunes, los culpables sean castigados conforme a derecho.
Informó que se ha desplegado un amplio operativo para localizar a los 43 jóvenes normalistas, además de mantener contacto con los familiares para ponerlos al tanto de las acciones y los resultados.
Destacó que están presos 79 probables responsables, además, en un hecho inédito, el gobierno federal pidió la asistencia técnica de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para las tareas de localización y las pesquisas de este caso.
El presidente de la República sostuvo que un grupo criminal controlaba la zona, las propias autoridades municipales y su policía eran parte de las células criminales. Y a pesar de las acciones emprendidas en la actual y las anteriores administraciones, la violencia y la inseguridad persisten en localidades y zonas del país.
Finalmente, sentenció que a pesar del dolor que siente el país, no hay justificación para recurrir a la violencia o vandalismos. “No se puede exigir justicia violando de la ley”.