Todo apunta a que el PRD perderá fuerza en este proceso electoral, muy seguramente quedará entre los últimos lugares de la votación del próximo 4 de junio, incluso por debajo de MORENA, a quien han subestimado; y es que apenas están en precampañas por la candidatura a la gubernatura del Estado de México y los perredistas ya se están desmoronando.
Los más reciente es la temporal renuncia a la secretaría general del Sol Azteca en la entidad, por parte de Ana Yurixi Leyva, pues acusó al dirigente estatal Omar Ortega de favorecer a Juan Zepeda y derrochar recursos a su favor.
Mientras que Omar Ortega afirmó que Ana Yurixi tiene intereses extra partidistas que intentan dañar al partido. ¿Qué habrá querido decir, acaso Leyva Piñón está jugando para otra institución?
A este suceso le antecedió las acusaciones del Javier Salinas Narváez, aspirante a la candidatura, quien exigió “piso parejo” en la contienda interna, así como transparentar los recursos que utiliza para su propaganda el precandidato Juan Zepeda, y que la dirigencia nacional “revise ese tema”, porque no puede haber inequidad y gasto excesivo.
“Es moralmente obligatorio que Juan Zepeda le diga a la sociedad y luego a los perredistas de dónde salió ese dinero que está utilizando para tres campañas. Una, la de su informe como legislador que fue escandaloso, más escandaloso que la del Alfredo del Mazo y no quería citar el nombre de un dinosaurio”, dijo.
Por si esto fuera poco, el PRD fue dos veces desairado, primero por el senador Alejandro Encinas, quien dejó en claro que no competirá por la candidatura del PRD ni de ningún otro partido.
Tras señalar que una vez terminadas sus responsabilidades como presidente de la mesa directiva de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México regresará al Senado de la República a continuar sus actividades legislativas, sentenció que debe de replantearse la forma de lograr candidaturas las cuales cuenten con el respaldo ciudadano y no solamente sean otorgadas con base en acuerdos entre las direcciones partidistas.
Aunque al parecer nadie le hace caso, en el PRI se acordó que fuera Alfredo del Mazo, en el PAN, aún está dudoso, pero todo apunta a Josefina Vázquez Mota, y el PRD, la tirada va hacia Juan Zepeda, de ahí la inconformidad.
El Partido del Trabajo fue el otro que desairó al Sol Azteca, pues su dirigencia estatal anunció que formalizaría la separación de la coalición.
Norberto Morales, integrante de la dirigencia estatal petista, indicó que la medida responde a que hay poca reciprocidad, la dirigencia del PRD se encuentra empecinada en que el candidato sea Juan Zepeda, y existen muchas disputas internas entre los perredistas, lo que debilita las posibilidades para ganar la gubernatura.
“No les somos de ayuda, no generaría el impacto que esperábamos; nosotros suscribimos la alianza en el entendido de que podíamos caminar, que habría las condiciones adecuadas. Ante este panorama, ayudamos más no estando”, expuso.
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