Toluca / Estado de México
Por: Arturo Víquez
Entre amenazas, intimidaciones, levantones, acarreo de ciudadanos, compra de votos e incitación para favorecer a algún candidato, se llevó a cabo la jornada electoral el pasado 4 de junio para elegir Gobernador en la entidad mexiquense.
Aún y cuando el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) a través de su presidente Pedro Zamudio Godínez en reiteradas ocasiones subrayara que estaban dadas las condiciones y se garantizaría una elección cívica, democrática, transparente y ejemplar, al final del proceso electoral, cinco de los seis aspirantes que contendieron descalificaron la actuación del árbitro electoral.
El IEEM no logró de nueva cuenta abatir el abstencionismo y aunque aumento un par de puntos porcentuales, a quien en próximos días se le ratifique como ganador de esta justa electoral (ya sea Alfredo Del Mazo o Delfina Gómez), será un gobernador que fue electo por menos de la cuarta parte de los 11 millones 365 mil mexiquenses.
Dicha institución electoral estatal, no pudo o no quiso jalar la atención del electorado para que asistieran a las más de 18 mil 606 urnas que se instalaron en los 45 distritos locales donde se congregaron los 125 municipios del Estado de México.
El Instituto en mención careció de autoridad para poder someter u alinear a los candidatos contendientes quienes a escasos 35 minutos de haberse cerrado las casillas, dos de los cinco aspirantes como lo fueron Alfredo Del Mazo Maza y Delfina Gómez Álvarez salieron anunciar su virtual triunfo, aunque nunca demostraron tal hecho que causó confusión entre el electorado.
El descontento poblacional una vez más se manifestó entre la sociedad que al querer cumplir con un derecho cívico y mandatado por nuestra Carta Magna, no hubo garantías de seguridad, certeza, imparcialidad y transparencia, antes y durante la jornada electoral.
Sin garantías de seguridad de las anomalías registradas se ha informado y dado cuenta de lo sucedido en el municipio de Atlacomulco donde un simpatizante de MORENA “expriista” de nombre Óscar Juárez fue levantado previo a la elección o de la misma delegada de la comunidad de San Lorenzo Tlacoltepec de esta demarcación quien fue amenazada y amedentrada por autoridades municipales o el caso del metepequense Pablo Nava quien sufrió un incidente vial aun y cuando ya había hecho del conocimiento de este posible hecho no se tomaron cartas en el asunto.
No podemos dejar de mencionar los autobuses retenidos con ciudadanos que se dice votarían a favor de la exalcaldesa de Texcoco o la detención en la zona oriente del chofer del delegado de la Cuauhtémoc Ricardo Monrreal a quien se le decomisó dinero y un arma de fuego. Todas estas anomalías quien ni las instituciones electorales ni los tribunales correspondientes pasaron desapercibidos.
Es de esta manera como una vez más se le queda a deber a los más de 11 millones de electores del edomex, que cada vez que pasa creen menos en la democracia, una posible alternancia y principalmente en las instituciones electorales.
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