El dinero siempre será lo más importante para los partidos políticos antes que los intereses políticos y sociales de los ciudadanos sin preocuparles a los dirigentes y candidatos si son aspirantes capaces y honestos para representar al pueblo en los cargos de presidencias municipales, diputaciones locales, deputados federales, senadores, o como síndicos procuradores, y regidores, el caso es lo mismo, ya que el fin es llegar a ocupar cualquier “representación popular”.
Sin embargo la aprobación de la Ley Kumamoto que validó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que avala que los estados en el país, puedan modificar el cómo se les otorgan los partidos políticos, la ciudadanía en cada entidad deberán hacer su parte para presionar a las los legisladores locales, para hacer efectiva dicha ley y reducir los costos de los procesos electorales de cada estado.
Dicha ley que surgió en el estado de Jalisco a iniciativa del diputado independiente, Pedro Kumamoto es una buen medida ante la gran inconformidad ciudadana, por el alto presupuesto que otorgará el Instituto Nacional Electoral para cada partido de un monto de 6 mil millones de pesos, más el presupuesto que les entregarán los organismos electorales estatales, que es de hasta 13 millones de pesos para los procesos del año 2018.
Ahora con la ley Kumamoto se obliga a los partidos políticos que contiendan en las elecciones federales y estatales donde se realicen ambas elecciones, a presentar mejores candidatos y que con propuestas convincentes a lo que demande la sociedad realmente busquen el voto ciudadano, ya que en caso contrario se verán afectados tanto los instituto políticos como los candidatos al ver disminuidos los recursos de esos presupuestos destinados a las campañas políticas, y se justificará la ley “Sin voto no hay dinero”.
Así es que los políticos ahora se verán obligados a trabajar por la búsqueda del voto ciudadano, ya no se les entregarán los recursos y presupuestos a los partidos políticos conforme a sus padrones de militancia que actualmente se rige por formula y que norma la Constitución, porque ahora esos recursos se aplicarán con base a los votos que reciban en elecciones pasadas, que en este caso serían las del 2018 para las del 2021.
Respecto al tema Joaquín Rubio Sánchez, vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE), dijo, en la entidad la reforma impulsada por el legislador independiente Pedro Kumamoto, significa un aliciente a la vida de la democracia mexicana que adolece de credibilidad por malos comportamientos de los partidos políticos, agregó, “tenemos que buscar que la democracia sea menos cara”. Argumentó su posición de que la democracia mexicana debe avanzar hacia estadías de realización pero sin ser tan costosa, al ser ese uno de los puntos que más le duelen a la gente; es decir el presupuesto millonario que se le destina y los magros resultados en su vida diaria.
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