Poca seriedad muestran los políticos que ocupan los cargos de representación popular, como un modus vivendi y no tienen ningún escrúpulo para ir por nuevos cargos al estilo “chapulines”, ya que ahora hasta para lograr sus objetivos de aspirar a una reelección de alcaldes o diputados locales o federales, se venden al partido al mejor postor, tanto políticos que hoy ocupan esos cargos como panistas, perredistas o priistas, demostrando que lo que menos les importa es ser auténticos servidores públicos y buscan permanecer viviendo de la política, con grandes sueldos y gigantescas negociaciones para otorgar beneficios a fraccionadores, empresarios y consorcios de mala fama.
En todos los municipios de la entidad se da este tipo de intercambios de cargos públicos y en las legislaturas local y federal, ya que para ello utilizan la reelección que les permite la Reforma Electoral y no ve la misma población que uno de esos políticos realmente merezca ser reelecto cambiando hasta de partido político.
Un ejemplo de ello es el municipio de Coacalco, donde los exalcaldes David Sánchez Isidoro y Erwin Castelán Enríquez y 32 exfuncionarios municipales, recurrieron al amparo judicial, para evitar ir a la cárcel, por desacato de laudo y ahora hasta pretende esa reelección, concretamente de Sánchez Isidoro, diputado federal con licencia; mientras que Castelán Enríquez, cuyo grupo político y el equipo que estuvo en su administración frustrada, ahora van a apoyar a los candidatos del PRD, según denuncia de militantes perredistas, que acusaron a la vez a su dirigente estatal Omar Ortega Álvarez, quien además vendió la candidatura para la alcaldía al expanista Alejandro Gamiño Palacios y del PRD a Agustín Barrera Soriano.
Está claro que Erwin Castelán Enríque, y su equipo de seguidores buscan continuar detrás del poder municipal, brindando su apoyo y voto a cualquier político que sea menos del partido que los llevo a esa alcaldía coacalquenses, así están las negociaciones partidistas en ese municipio.
Respecto a la postura de políticos chapulines Victorino Barrios Dávalos, sin mencionarlos, dijo, que los funcionarios públicos deben poner mayor atención en la realización de sus funciones, en lugar de estar pensando en otras cuestiones como la reelección, comentó que en ocasiones es difícil hacerles entender cómo deben hacer su trabajo y es en eso, en lo que se deben enfocar en lugar de estar pensando, en cómo se le escabullen a la Contraloría por cuestiones de nepotismo. “Hay que decirle al político que en lugar de pensar en reelegirse deben de ocuparse en hacer bien las cosas para que no sean sancionados por la autoridad, ese tipo de pensamientos y actitudes se deben de ir erradicando y hay que ir diciéndole a la gente que las cosas están cambiando de manera positiva”.
Finalmente, el Contralor comentó que como en todo, la justicia llega tarde pero llega, por ejemplo en el caso de los servidores públicos del municipio de Coacalco que fueron sancionados por el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) por desacato a la ley.
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