El Estado de México ocupa el segundo lugar en el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas en el ámbito del fuero común, con 10.7 por ciento de los casos reportados a nivel nacional; Tamaulipas lo supera con 18.9 por ciento.
Sin embargo, al clasificarlo en mujeres, adolescentes y niñas desaparecidas del país, la cifra se dispara a 20 por ciento, lo que la ubica en primer lugar de estos sectores.
Cabe mencionar que en el Código Penal mexiquense no existe la tipificación de la desaparición forzada y desaparición por particulares en el Código Penal mexiquense.
Este tema viene a colación luego de que el gobernador Alfredo del Mazo Maza se reuniera con Asociaciones Civiles y Colectivos de personas desaparecidas en la entidad, a quienes les prometió la creación de Centro de Atención Integral para atenderlos, así como gestionar ante la Legislatura local el incremento en el presupuesto en las dependencias encargadas de llevar este tipo de casos.
El mandatario también anunció que se abrirán 75 nuevas plazas laborales en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México, principalmente para incrementar el número de asesores jurídicos, trabajadores sociales y psicólogos, lo que representa un crecimiento del personal del 60 por ciento, con la finalidad de brindar mayores resultados.
Aunado a eso, dijo que se impulsará un plan para llevar a cabo el desazolve del Gran Canal, se impulsarán campañas y medidas de prevención para evitar la desaparición de personas, y se diseñará un Plan Estatal de Búsqueda, además de acercar servicios de salud donde también se brinde atención psicológica a los familiares de las víctimas.
Otorgarán becas educativas a los niños y jóvenes mexiquenses que sufrieron la desaparición de sus padres, se velará para brindar seguridad e incluso, entregar apoyos económicos y capacitación laboral a las personas dedicadas a la búsqueda de sus familiares, además de contar con un Centro de Resguardo de Personas Fallecidas sin Identificar, que fungirá como un espacio de protección para quienes perdieron la vida y tienen identidad desconocida.
Sólo esperemos que estas medidas no se queden en buenas intenciones y que realmente funcionen, pues las cifras de desaparecidos en el Estado de México muestras un nivel alarmante de descomposición social, pero también evidencian el mal funcionamiento de las instituciones, pues entre las peticiones de los familiares de los desaparecidos es mayor capacitación del personal encargado en estos casos y mejor trato para ellos.
Además, estas asociaciones, que existen en todo el país, han surgido a raíz de la inoperatividad de los gobiernos y sus instituciones; son los propios familiares quienes recorren cada rincón del país buscando a sus desaparecidos y son ellos quienes se han encontrado todo un cementerio en México.
Leave feedback about this