Artículo.- Respecto a los Derechos Humanos de los periodistas

Por: Raúl Marcelino Victoria

Llama la atención que en algunos Bandos Municipales 2020 los integrantes de los Cabildos hayan aprobado el respeto a los Dere­chos Humanos de los periodistas, cuya actividad es peligrosa en nuestra querida perla mexicana debido a la pérdida de valores que raya en la descomposición del tejido social. En 2019 ocurrieron 12 asesinatos en la nación, problema grave a pesar de que el fenómeno cayó con respecto a hace 17 años, cuando a 21 comunicadores los criminales les cortaron la vida. Y es lamentable que el gobierno en turno que encabeza Andrés Manuel López Obrador haya promovido a María del Rosario Piedra Ibarra para presidenta de la Comisión Nacional de Dere­chos Humanos, pues se trata de una mujer insensible que no se informa de lo que ocurre en el país. Luego de asumir el cargo los medios de comunicación le preguntaron su opinión en torno al asesinato de periodistas, a lo que contestó no saber nada del asunto, dudando incluso que se den casos en los Estados Unidos Mexicanos. Conocemos el trabajo que la mamá de la presidenta de la CNDH, la señora Rosario Ibarra de Piedra hizo a favor de las familias de los desaparecidos políticos, a raíz de la desaparición de uno de sus vástagos (valga la redundancia); para no ser aplas­tada por el sistema político -de extracción priista-la luchadora social tuvo que fundar el Partido Revolucionario de Trabajadores (PRT) de tendencia troskista. Bueno, volviendo al tema de la inclusión del respeto a los Dere­chos Humanos de los periodistas, cuanta falta hace el respeto a los derechos más elementales de los comunicadores, comenzando el respeto de parte de los funciona­rios de los tres niveles de gobier­no.

Que triste y reprochable es cuando un servidor público maltra­ta a un periodista. Si no es recibido en las oficinas de Comunicación Social, si se ponen muchas trabas para accesar a publicidad, si se les pide dinero para incluirlos en la lista de proveedores, se está violando los Derechos Humanos de los periodistas. Si algún jefe de prensa se molesta por la publicación de una nota en contra de una dependencia o de un Ayuntamiento haya o no conve­nio de publicidad, se está violando los Derechos Humanos del perio­dista. Si no se le permite distribuir su periódico, también. Por eso, que bueno que desde los Ayuntamientos se este preparan­do a los servidores públicos para que se les respete los Derechos Humanos a los periodistas, pues hasta ignorantes policías y guaru­ras se atreven a obstaculizar los accesos a las dependencias públi­cas.