*A la Morena se le acabó el embrujo y la seducción
*Proyectaba encanto y hechizaba a quien la miraba
Hace tres años lucía fantástica, esplendorosa, fogosa y coqueta. Todos querían con ella. La apacha- ban, la mimaban y presumían que como la Morena no había otra en México.
De grandes atributos la Morena, en el 2018, proyectaba encanto y hechizaba a quien la miraba, no había poder humano que no se dejará llevar por su inteligencia y sus grandes dotes de sabionda, al grado que supo conquistar el amor de millones de hombres, y también de mujeres de todas las edades.
Por donde extendiera sus encantos caían rendidos a sus pies. Era única y no había más a quien preferir.
A lo largo de estos dos últimos años y meses a partir de 2018 en que se le coronó como la soberana no ha dejado de manifestarse abiertamen- te ante sus adeptos y admiradores, que la siguen endiosando y no hay
ojos para más, pese a que otras disyuntivas con grandes dotes comienza a surgir y la quieren hacer a un lado. Sacarla del escenario nacional, pues sus rivales dicen que la Morena comienza a declinar.
En el intervalo de estos dos años y meses, como todas las cosas, objetos y personas, tienden a desgastarse, a ponerse fea; ya no es la garbosa Morena, su gentil y desenvuelta personalidad se tornó en amargura y acidez. Además de arrogante, soberbia, altanera y mentirosa.
Aunque no quiere ver su desgate físico y mental, al igual que el cambio radical de su carácter, y crea que los años no pasan de en balde, las circunstancias la han obligado a bajarse de su nube.
Hoy día muchos de sus seguidoras y seguidores están decepcionados de su proceder y obrar. Su comporta-
miento y forma de conducirse como lideresa y gobernante no correspon- de a lo que proclamo cuando encan- tó a las masas con sus atributos. Atributos que dejaron de hechizar y envolver a quienes pensaron que era la diosa única del panorama nacional.
A la Morena se le acabó el embrujo y la seducción. La vemos pregonando mentiras y falsedades a lo largo y ancho del país. Cayó de la gracia, y al igual que otras y otros la corruptela, la doble cara, el robo descarado y la verborrea, son instrumentos que utiliza a su favor para enriquecerse. En unas semanas más sabremos si el reinado de la Morena se reduce o de plano se extermina. Y aún cuando siga predominando su poder y autoridad, sus atributos ya no serán los mismos, difícilmente las mujeres y hombres de esta nación caerán bajo la seducción y verborrea.
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