El proselitismo político fue más importante para algunos candidatos del Estado de México, que la sana distancia y el semáforo amarillo por Covid-19; hay quienes organizaron cierres de campaña masivos con baile y toda la cosa, donde los asistentes andaban sin cubrebocas.
Sin duda, la irresponsabilidad viene de ambas partes, pero más de los aspirantes a las diputaciones y alcaldías del Edomex, pues pareciera que demuestran su poco interés por la salud de los votantes; por un voto a su favor, vale más la pena divertirlos.
Mientras tanto, el IEEM pidió a los candidatos no desbordar pasiones en los cierres de campaña; sin embargo, hicieron oídos sordos, pues en sus discursos aparecieron las acusaciones de unos contra otros, tal cual como lo hicieron a lo largo del periodo proselitista.
Una de ellas fue Ruth Olvera, quien sostuvo que sus adversarios “han llamado a mi gente ofreciéndole, con todo cinismo, 5 millones de pesos y dos direcciones a cambio de que dejen el movimiento”.
Y mientras estos políticos se desacreditan, los mexiquenses reciben las propuestas recicladas, con sus respectivos souvenirs. Por ello, el voto consciente no es suficiente, la ciudadanía se debe hacer presente, debe exigir a los futuros Diputados y Presidentes Municipales que trabajen por la seguridad, la salud, la economía, el medio ambiente de cada región de la entidad.
Si es necesario, hay que salir a las calles, alzar la voz y hacerse escuchar, confrontar y lograr que la voluntad del pueblo sea una realidad. Los políticos están en sus cargos porque la ciudadanía lo permite, porque fueron elegidos como sus representantes, no para que impongan su voluntad bajo el supuesto de que ellos conocen las necesidades del pueblo, pues en realidad las ignoran o simplemente no les interesan, pues la inseguridad del Edomex, las carencias que se sufren en todos los rubros, llevan años siendo un problema sin resolverse.
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