El tema de seguridad es algo que acompañará a Eruviel Ávila Villegas en lo que falta de su administración, pues la situación de violencia que vive la entidad (robos, secuestros, narcotráfico, homicidios, feminicidios, trata de personas, entre otros) han obligado a la Federación a aplicar estrategias de seguridad, de la misma manera que se hace en Michoacán y Tamaulipas, ambos estados agobiados por la delincuencia organizada.
El gobernador mexiquense está haciendo todo lo que está a su alcance para reducir los índices delictivos, según Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, y más vale que así sea, si es que el jefe del Ejecutivo estatal quiere seguir en la jugada, pues en semanas anteriores ya se rumoraba su renuncia.
Es bien sabido que Eruviel Ávila no es de la gente allegada al presidente Enrique Peña Nieto, lo que lo obliga aún más a entregar buenos resultados para seguir manteniendo el apoyo de otros priistas, pero también para que la ciudadanía lo respalde, en su momento, con su voto en sus futuras aspiraciones, que aún no sabe cuáles son.
Campa Cifrián reconoció del gobernador su seriedad y la estrategia que está implementado para enfrentar los temas de violencia y de seguridad, en particular las acciones de prevención que se aplican en 125 municipios mexiquenses, poniendo mayor énfasis en Toluca, Nezahualcóyotl y Ecatepec, como parte del Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia.
Estas declaraciones, el funcionario de la Secretaría de Gobernación las hizo durante la inauguración de la rehabilitación del parque El Seminario en la capital mexiquense, que se hizo con recursos del Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia.
En este evento, Ávila Villegas dio a conocer que del 1 de enero al 15 de mayo de 2014, en la entidad disminuyó 14 por ciento el número de delitos de alto impacto, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo las cifras a veces parecen dudosas ante la realidad, además las recientes renuncias y cambios en el gobierno estatal ofrecen otro mensaje, que en realidad los resultados no son los esperados y que la sociedad no percibe ningún cambio.
El gobernador insiste que ni todas las patrullas ni todas las armas ni todos los policías podrán acabar con los delincuentes, que la apuesta de su gobierno es a la prevención, es decir con más y mejores espacios educativos; rescatando espacios públicos para que la ciudadanía practique algún deporte y sea partícipe de la cultura; motivando a la iniciativa privada para que invierta en el estado y se generen más empleos, entre otras medidas.
Y ese es un camino indicado, pero es un camino largo, mientras la gente exige soluciones inmediatas, que acabe con los actuales delincuentes, quizá por eso tanto cambio.
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