Tal y como se anunció en esta espacio, el gobierno del Estado de México ya desplegó un mayor número de fuerzas policiacas en la zona sur de la entidad para frenar la delincuencia que va y viene por esta entidad, por Guerrero y Michoacán.
Pero además, para reforzar la seguridad, el gobernador Eruviel Ávila Villegas dispuso que los 556 policías municipales, de los 13 ayuntamientos que conforman esta región, sean capacitados en un centro de adiestramiento del Ejército Mexicano en Tlaxcala; mientras tanto las corporaciones federales y estatales se encargarán de la seguridad, protección y auxilio de la población de esas demarcaciones.
Dichas medidas forman parte de la nueva etapa del Plan Estratégico, que involucran la instalación de 13 Bases de Operación Mixta (BOM), en donde operarán en total mil 187 elementos de las Secretarías de la Defensa Nacional y de la Marina, de la Procuraduría General de la República, de la Policía Federal, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Procuraduría General de Justicia mexiquense, 292 vehículos y dos helicópteros.
Los municipios que están siendo respaldados -respetando su autonómica, según el gobierno estatal- son Amatepec, Ixtapan del Oro, Ixtapan de la Sal, Luvianos, Otzoloapan, San Simón de Guerrero, Sultepec, Tejupilco, Temascaltepec, Tlatlaya, Valle de Bravo, Zacazonapan y Zacualpan.
Cabe recordar que tras los elevados índices de inseguridad en el estado, el pasado mes de marzo, el mandatario mexiquense, junto con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pusieron en marcha el Plan Estratégico de Seguridad, el cual contempla la depuración de cuerpos de seguridad, la creación de una Fuerza Especial de Seguridad y la instalación de más de 10 mil cámaras de video vigilancia, entre otras acciones.
También es importante destacar que en esta nueva etapa, se está dando especial atención al municipio de Valle de Bravo, en donde se establecieron cuatro nuevas Bases de Operación Mixta (BOM), conformadas por el Ejército Mexicano, la Marina, la Policía Federal, la Procuraduría mexiquense y la Policía estatal, se establecerán en este municipio, así como 200 elementos federales más, que se suman a las otras 13 establecidas en los otros municipios.
Al respecto, el secretario general de Gobierno del Estado de México, José Sergio Manzur Quiroga, afirmó que la estrategia del gobierno estatal es clara: combatir sin tregua a los delincuentes.
Sin embargo, también habría que ver qué acciones paralelas al uso de las fuerzas armadas se están realizando en estas zonas, es decir, proyectos educativos, de salud, de desarrollo económico, etcétera, que permitan a las poblaciones acceder a mejores condiciones de vida, pues en muchos de ellos se concentran poblaciones con alta vulnerabilidad, lo que puede provocar que muchos jóvenes se sumen a las bandas criminales.
Además hay que recordar que la ONU, a través de su Relatoría Especial sobre los Derechos Humanos, cuestionó al gobierno mexicano por priorizar el uso de la fuerzas armadas en el combate a la delincuencia, en específico el crimen organizado, favoreciendo a mantener un clima de violencia, que se provocó desde el gobierno federal panista de Felipe Calderón Hinojosa.
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