Bastante polémica han causado las distintas reformas impulsadas por la Federación; por un lado, están sus partidarios, quienes defienden a capa y espada las propuestas del presidente Enrique Peña Nieto, asegurando que son cambios que requiere el país para seguir creciendo y que beneficiarán a los sectores más pobres.
Por el lado contrario, las posiciones más radicales aseguran que estas medidas hundirán más al país, pues se ponen a disposición de las empresas transnacionales las riquezas del país y se castiga con impuestos y reformas laborales a las clases trabajadoras.
Lo cierto es que Peña Nieto tiene bastantes retos en el camino. Con la Reforma Educativa tiene el enorme compromiso de mejorar la calidad de la educación, pero con acciones de fondo, no sólo en lo laboral y tampoco de manera superficial. Sí, México requiere profesores mejor preparados, pero también planes de estudio adecuados a la modernidad.
A través de la Reforma Fiscal se pretende apoyar a los grupos más vulnerables y fortalecer la Cruzada Nacional Contra el Hambre; pero el gobierno tiene que tener cuidado de no descobijar a la clase media, a las clases trabajadores, pues son con sus impuestos con lo que el gobierno se puede sostener, son los que consumen los productos de las grandes empresas, muchas de evasoras de impuestos, como recientemente de exhibió en reconocidos diarios nacionales.
Finalmente, Peña Nieto asegura que con la Reforma Energética no se privatizará PEMEX, sólo la iniciativa privada realizará el trabajo que la paraestatal no puede hacer por falta de recursos. Sólo esperamos que estas empresas no sean las “ganonas” y perciban más recursos que el país; también esperamos que no hayan más gasolinazos mensuales y aumento en otros combustibles, que insistimos, a quienes golpean más es a la clase media.
De pasada, el gobierno federal debería poner atención hacia donde se fugan los recursos de PEMEX, que tanto se necesitan para su desarrollo. ¿A los sueldos de los altos funcionarios? ¿A los malos trabajadores que les abren de más las llaves a las empresas compradoras de los combustibles?
Con estos cambios, muy necesarios según la Federación, también los mexicanos esperamos que haya más posibilidades de crecimiento económico, con mayores oportunidades de empleo y mejores salarios, pues el país no sólo requiere de programas asistencialistas, necesita más infraestructura escolar, fuentes de trabajo, oportunidades de vivienda, entre muchas otras cosas.
Leave feedback about this