Hace unos días el gobernador Eruviel Ávila Villegas supervisó la revisión 500 mil a una unidad del transporte público, como parte del Plan TRES, cuyo objetivo es garantizar la seguridad de los usuarios y los choferes, para que no sean abordados por delincuentes.
Sin embargo, a veces la inseguridad no sólo radica en la delincuencia, también cabe en la imprudencia de los transportistas. Cuántos mexiquenses no han sido víctimas de su falta de prudencia al manejar, ya sea de los que usan dichas unidas o de los que circulan a lado de ellos. Se padece su forma de conducir a altas velocidades, sus “carreritas”, que circulen en carriles que no son para ellos, que rebasen por la derecha, su música a todo volumen, sus unidades en mal estado y hasta su comportamiento soez.
Recientemente una estudiante de la UAEM, de 24 años de edad, murió tras ser atropellada por una unidad del transporte público de pasajeros de la empresa Tollocan S.A de C.V., al respecto el mandatario mexiquense aseveró que aplicará todo el peso de la ley para sancionar penalmente al responsable.
Pero no sólo eso, advirtió que si los choferes del transporte público siguen involucrándose en incidentes viales por su irresponsabilidad, se les será retiradas las concesiones a las empresas, y ojalá así sea y no sólo sean palabras, pues los mexiquenses merecen un transporte público de calidad, incluyendo el de los taxis, los cuales tampoco andan muy bien, pero sí exigen que empresas como Uber no les quite la chamba.
El gobernador dijo que no se trató de un accidente, sino de un acto irresponsable y negligente, y para que no se repita mandará al Congreso local una nueva propuesta para adecuar las leyes.
Cabe señalar que, según datos de la
Se registran más de mil accidentes de transporte público al año Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC), cada año se reportan poco más de mil accidentes en unidades del servicio público de pasajeros, en todo el territorio mexiquense, principalmente en la zona del Valle de México, pero también en la región de Toluca.
Pocos accidentes terminan en tragedias graves, la mayoría son choques de alcance, con daños leves en los pasajeros, por ello las sanciones son mínimas, pero también esto ha provocado que los transportistas sigan siendo imprudentes e irresponsables, por ello la exigencia ciudadana exige a las autoridades que pongan un alto y le den a los mexiquenses el transporte que se merecen.
Las estadísticas refieren que en los municipios de Chalco, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Naucalpan, Tultitlan, Toluca, Lerma, y Almoloya de Juárez es donde se registran más accidentes de este tipo.
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