Inicio

Luis Zamora Calzada

luiszamora

DOCENCIA,  MATERIA DE TRABAJO

En las últimas semanas hemos tocado entre otros, un tema recurrente que no atiende la mal llamada Reforma Educativa y constantemente lo aseguramos: la materia de trabajo de los profesores es la docencia; este posicionamiento se ha afirmado en varias publicaciones semanales, en el “Informativo” del Sindicato Unificado de Maestros y Académicos del Estado de México (SUMAEM) y a partir del mes de noviembre del año recién concluido, en el programa de los días miércoles, trasmitido a las ocho de la noche cada semana  en las redes sociales: Maestro: Tú voz, es la voz de la libertad, también del SUMAEM.

 

Respecto a la docencia, no puedo negar, que un correo de la semana pasada, de la maestra Pera, del Municipio de Toluca, me evocó una maravillosa etapa pedagógica, entre otros párrafos señaló: “…se perdió el respeto a los maestros, maestro Luisito, lo leo cada semana y le quiero pedir un favor, hable un poco de docencia, como lo hizo con muchas compañeras cuando pusimos en mil novecientos noventa y uno en práctica sus métodos socio genéticos para la lecto-escritura, sistema de numeración decimal, tablas de multiplicar en la escuela primaria, no olvide como venció nuestras resistencias, recuerde que la mayoría de ese equipo fuimos de Toluca, ya con algunos años trabajando en primero de primaria, recuerde que no queríamos, pero Usted supo cómo hacer, para que tuviéramos otra forma de entender el trabajo que hacíamos los maestros en ese grado, yo le respeté mucho cuando con su propuesta, en diciembre mis alumnos leían, nunca hasta ese entonces lo logramos con esos niños y eso que fui su principal opositora…, sobre docencia no sabe Nuño, ni lo entenderá, pero si Usted escribe un poco de docencia, muchos maestros empezarán a entender que la solución somos nosotros y sin que nos espanten, que si reprobamos nos corren…”.

 

La experiencia de ese entonces, efectivamente reunió a muchas profesoras de primer grado, quienes oscilaban entre seis y veintisiete años de experiencia con niños de seis años, trabajando con ellos la lecto-escritura, básicamente; cada una desde su propia perspectiva integraba sus clases, la meta en ese grado fue que leyeran y escribieran los alumnos, si no lo hacían reprobaban el año.

 

Predominantemente, se iniciaban a los alumnos en este contenido con las vocales en el mes de septiembre, con sus famosas planas en las libretas, que eran sinónimo de trabajo para los directivos y los padres de familia; en octubre se incorporaban las primeras consonantes y sus combinaciones con las vocales, quizá muchos recuerden su propia experiencia de adquisición, con las sílabas simples ma, me, mi, mo, mu; pa, pe, pi…, trabajándolos hasta el mes de enero del año siguiente de cada ciclo escolar; en febrero se iniciaban las sílabas compuestas, fla, fle, fli…, acompañados en cada momento con lecturas en los libros de texto, que resaltaban la sílaba en turno; también se acostumbraban las hojas impresas con la letra o sílaba en “estudio”, para su recorte y pegado en las libretas, sin omitir las temidas tomas de lectura a cada niño a cargo de la maestra, que puede traer a la memoria de Usted amable lector, el escritorio y sus consecuencias, lugar de esa práctica en el primer grado de la escuela primaria.

 

En estas condiciones, no fue viable llegar con las maestras en las reuniones programadas, para hablar de autores, corrientes pedagógicas, conceptos, definiciones; de nada servía hablar de Piaget, Vygotsky, Bruner, Celestin Freinet, entre otros; de pedagogía operatoria, constructivismo o como lo pretenden hacer hoy en día, competencias, educación inclusiva, planeación argumentada; ¿para qué?, si de lo que se trataba, era que aprendieran a leer y escribir, cada uno de los estudiantes.

 

El punto de partida, fue estar convencidos de que la forma de adquisición de la lecto-escritura descrita, daba en partes el conocimiento ─primero las vocales, luego las sílabas simples, al final las compuestas, se distribuía su enseñanza en seis meses en promedio─, y esto impedía que el cerebro del alumno, hiciera un trabajo mental más complejo, al no tener todos los elementos de manera simultánea desde el inicio del ciclo escolar, para lograr su aprendizaje; al mismo tiempo con esta forma de enseñar se gestaba la falta de comprensión de textos, el no gusto por la lectura y los problemas para la redacción, acentuándose el silabeo, entre otros.

 

La premisa del párrafo que antecede, reúne información psicológica, pedagógica, epistemológica, por mencionar algunos, que se fue comprendiendo poco a poco en las maestras participantes, para aplicar un nuevo diseño de trabajo, que arrojó como resultado niños lectores, pensantes y preguntones, a decir de varias profesoras.

 

 

 

 

 

Leave feedback about this

  • Quality
  • Price
  • Service

PROS

+
Add Field

CONS

+
Add Field
Choose Image
Choose Video

cinco × tres =

X