Mosaico Mexiquense

Desde que las redes sociales han hecho uso de las noticias y críticas, es común enterarnos de su sentir, aquí les dejamos lo que opinan en Coacalco de sus autoridades:

David Sánchez Isidoro; gobierno de narcotráfico, corrupción y homicidios

“De vuelta al nido, la nueva candidatura de Isidoro”

-A pesar de haber sido acusado de tener nexos con el narco, un cuñado asesinado y de estar a punto de pisar la cárcel por la deuda de SAPASAC, el PRI no quiere dejar caer el nombre de sus alcaldes; esta vez, como sucediera en el pasado con Moronatti, el ex alcalde de Coacalco, David Sánchez Isidoro obtuvo oficialmente la candidatura para representar a su partido por la Diputación Federal del Distrito IV (Coacalco-Tultepec) por unanimidad, a pesar de haber dejado inconcluso su mandato en nuestro municipio.

¿Qué obras lo llevaron a obtener dicha candidatura? Probablemente los acuerdos que tiene en los distintos niveles políticos, ya que su padre, conocido como El Payo es líder de los tianguistas de la zona, así como su hermano, Jesús Sánchez Isidoro ex alcalde del PRD en Valle de Chalco quien fue acusado de pagar nóminas a sus familiares con recursos del municipio así como disfrutar de lujos como autos blindados y una cantidad exagerada de guardias personales.

En su familia han ocurrido también tragedias, como el secuestro y asesinato de su cuñado, o el homicidio de Eduardo Manzur Ocaña, miembro de la Policía Federal Preventiva quien recibiera cerca de 100 impactos de bala en su vehículo BMW en el 2008 luego de dejar en su casa a Isidoro.
Luego de dicho asesinato, el entonces alcalde Priísta de Coacalco recibió amenazas verbales por parte de una célula de la Familia Michoacana por presuntamente estar apoyando al cártel de Osiel Cárdenas y no a ellos (ya que se responsabiliza a David Sánchez de la entrada del narcotráfico a cargo de la Familia Michoacana a nuestra entidad).

En Agosto del 2008, un comando desconocido arrojó debajo del puente del Circuito Exterior Mexiquense en Ecatepec el cadáver de Manuel Roberto Bermúdez Rojas, comandante de la policía municipal de Coacalco. Por esas fechas, el CUÑADO de David Sánchez fue remitido al penal de Chiconautla por el delito de cohecho.

En el 2013, su empleado de SAPASAC, Alan Miguel Escalante fue remitido a las autoridades por el delito de extorsión y cohecho, al exigir fuertes sobornos para llevar a cabo sus actividades municipales; el edil acusó a Universidad Lucerna de «haber ofrecido sobornos a Miguel Escalante, quien al no aceptar el dinero, fue injustamente acusado por Universidad Lucerna por el delito de extorsión (al pedir mordida para atender a dicha institución educativa)» ya que Isidoro aseguraba que en su gobierno nadie incurría en el delito de sobornos y todo era culpa de Universidad Lucerna.

De misma forma, en Enero la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a través del ministro Jorge Pardo dictaron la destitución y posible juicio penal en contra de David Sánchez Isidoro y a Luis Miguel Claudón, director de SAPASAC por el endeudamiento que este presenta con un privado y que fue ignorado por ambos; misma sentencia que fue retirada un par de días después por el mismo ministro en circunstancias sin aclarar, dejando el camino libre al edil para tomar la ahora candidatura para la Diputación Federal.

Aunado a esto, el PRI, a través de su flamante alcalde, busca tener la diputación nuevamente con Isidoro y, de nueva cuenta, la alcaldía de Coacalco para seguramente continuar hundiendo dependencias como SAPASAC en los adeudos, la inseguridad y el narcotráfico que ha imperado en Coacalco desde las administraciones priístas y, en especial, la del gobernador David Sánchez.

Lastimeramente, el PRI sabe cómo ligarse a los habitantes de Coacalco, aprovechando la necesidad de estos y el autoritarismo que existe en e partido tricolor durante las elecciones, sin dar cabida al descaro en el derroche de recursos durante sus administraciones pero mostrando un rostro de amabilidad y sinceridad para el pueblo, quien cae en garras de un gobierno de intereses… Cumpliendo un ciclo más en su labor de «joder a Coacalco» cada trienio.