El problema de la migración en el Estado de México que se generaba de las zonas rurales para ir en busca de trabajo y mejores oportunidades para las miles de familias de esas regiones del Sur del estado, ha mutado hacia las áreas metropolitanas urbanas, representando el 50 por ciento de ello de mujeres, afirmó Norma Baca Tavira, coordinadora del Centro de Investigación y Estudios en Movilidades y Migraciones Internacionales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
El perfil migratorio de las personas que migran del territorio mexiquense es rico, interesante y diverso, dijo la investigadora, “las primeras migrantes radicaban en el Sur del Estado de México, y viajaban para realizar trabajos domésticos en Estados Unidos o acompañar a sus parejas, en la actualidad lo hacen para estudiar o trabajar en otros ámbitos”, esto demuestra que las mujeres y hombres que salen de nuestra entidad tienen otras perspectivas de vida no sólo dentro de sus regiones donde residen sino que van con miras de superación personal y de calidad de vida para ellos y sus familias.
Hace 5 años las mujeres significaban el 44 por ciento del flujo migratorio del país, y hoy el Estado de México ocupa el primer lugar en migrantes trabajadores temporales que viajan a Canadá y se ubican en cuarto lugar con migrar a los Estados Unidos, después de los estados de Michoacán, Guanajuato y Jalisco.
En la actualidad, el gran volumen mexiquenses tienen como origen el Valle de México, es decir, la población urbana y metropolitana, y ya no las zonas rurales, destacó la coordinadora del Centro de Investigación y Estudios en Movilidades y Migraciones Internacionales, de la UAEM, Norma Baca Tavira.
Según los reportes de las “Migraciones en el Mundo” de la Organización Internacional para las Migraciones estimo que el 50 por ciento de los migrantes en América Latina fueron mujeres, mientras que en Europa represento el 52 por ciento, es decir, ellas se mueven más que los hombres a otros países.
Basta recordar que hasta hace menos de una década en el Sur del Estado de México, se vieron miles de mujeres solas con sus hijos al cuidado del trabajo en el campo, existiendo actualmente colonias donde viven esas familias bajo el mando de la mujer, porque los hombres se fueron a trabajar a los Estados Unidos, sin embargo ahora están cambiando las necesidades y la propia migración.
Las oportunidades de tener mejoras en educación, en técnicas de mano de obra y otras actividades logradas con las nuevas tecnologías son el reflejo de que los migrantes busquen trabajo o el estudio en otros países, pero también demuestra ello que aún en el país como en la entidad mexiquense, se carece de fuentes de trabajo o de mejores sistemas educativos, para que la juventud de mujeres y hombres en edad activa no tengan que migra para poder tener mejores oportunidades de vida.
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