Mosaico Mexiquense

Los negocios familiares de los Ugalde

Un político que se cuelga de una situación global, un político que busca solo un cargo de elección popular para satisfacer sus necesidades personales o mejor dicho por un capricho, esos políticos son los que no valen la pena, este es el caso de Denisse Ugalde Alegría que quienes la conocen dicen que esta candidatura es sólo para satisfacer un capricho.

Y claro este capricho se ha encargado de cumplirlo su propio padre Arturo Ugalde porque a partir de que Ugalde llegó a la presidencia municipal de Tlalnepantla ha comenzado un negocio familiar de proporciones groseras que ofenden a todo ese electorado que voto por el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Tierra de en Medio.

Cuando inició su mandato en el municipio, lo primero que hizo fue colocar a su hermano en OPDM donde cobra sin ni siquiera estar presente, fueron tres años de que el pueblo le paga a un parasito, asimismo colocó a sus sobrinos, primos y conocidos en distintas direcciones municipales.

Y para acabarla de fregar, los puso con sueldos cercanos a los 100 mil pesos mensuales y claro, no podemos olvidar que su hijita Denisse que fungió como presidenta del Sistema DIF, y que ahora se le ocurrió la genial idea de ser candidata a Diputada Federal y su padre cual consentidor y cercano a sus hijos le está cumpliendo su caprichito.

Por lo menos Ugalde debería ayudar a su hija a crear una plataforma política que sea coherente con las necesidades de la población a la que intenta representar, y aconsejarle que se rodee de gente que valga la pena y no de esos parásitos que buscan obtener dinero, bienes y recursos para sus propios bolsillos.

Decirle a Denisse que si en verdad busca ayudar a la gente deje fuera a esa bola de zánganos, que aprenda de los errores de su padre, que deje de prometer lo que luego no podrá cumplir y claro que cuide su imagen que no deje a ojos cerrados su imagen en gente como Jorge Vera… -el cartucho más quemado de la prensa estatal.