- El director de Comunicación Social no respeta la encomienda de impulsar un servicio público eficaz y de respeto a la ciudadanía
Ecatepec / Estado de México
Parece que nadie le pude bajar los humos a Osvaldo Muller Meneses, director de Comunicación Social de Ecatepec, pues aunque se ha exhibido su comportamiento prepotente en este medio, sigue tratando con la punta del pie a los editores de la prensa escrita.
Pero su actitud soez se extiende a otros niveles, al interior del municipio, lo que resulta una burla a las políticas del alcalde Pablo Bedolla López, quien impulsa un servicio público eficaz y de respeto a la ciudadanía.
El funcionario municipal no cumple estos preceptos, también difundidos por el gobierno de Eruviel Ávila Villegas, pues quizá está protegido por políticos mayores que lo mantienen en su cargo, y peor aún, que le permiten mofarse del presidente municipal y las órdenes que le encomienda.
Y si esto es así, no hay mucha esperanza para los medios de comunicación mexiquenses, a quienes les ha cerrado las puertas, incumpliendo con su deber de atender a la ciudadanía.
Al respecto, el Cabildo municipal debería intervenir y exigir una explicación a Muller Meneses, pero, principalmente, corregir su actuar, ante los representantes de los medios impresos, pero también exigiéndole reconocer la figura del alcalde como máxima autoridad, y no querer sobrepasar esos límites.
El Cuerpo Edilicio tiene la obligación de vigilar que el director de Comunicación Social cumpla con sus funciones y, de lo contrario, pedir la remoción de su cargo, y cubrir su puesto con una persona capaz y con valores, que respete a los ciudadanos y cumpla con cada uno de sus compromisos.
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