Atlacomulco / Estado de México
Por: Mario Yáñez Garduño.
Sin temor a equivocarme, este año así como el anterior pasarán a los libros de historia como unos de los más catastróficos y terribles que la humanidad ha vivido; siempre hemos sufrido de fenómenos naturales a lo largo de la historia del hombre sobre la fase de la tierra, pero estos años en especial creo que las inclemencias son de observarse y no lo digo solamente por ese diabólico virus llamado COVID 19 que ha cobrado la vida de miles y miles de personas alrededor del mundo poniendo de rodillas a las naciones enteras.
Lo mismo a las más ricas y poderosas que a las humildes y pobres, hasta este momento no ha habido Rey, Ministro, Presidente o Jerarca que haya podido combatirlo aun y cuando cuente con el ejército bélico más poderoso del mundo o las armas de destrucción más sofisticadas, ahora el enemigo es invisible y está en todas partes, algo que nunca pensamos en vivir, la pandemia sanitaria más grande de los últimos años.
Y si a esto le añadimos el cambio climático y como consecuencia los grandes incendios forestales, las sequias, las mortales inundaciones, los constantes temblores en varios países, y tantos acontecimientos más, no cabe duda que lo acontecido en estos dos años ha cambiado la forma de vida de toda una civilización.
Por lo que las festividades a nuestro Santo Patrón en Atlacomulco «El Señor del Huerto», no fueron la acepción, todos sabemos que el tercer domingo del mes de Septiembre se realiza dicho evento, no sin antes haber realizado todas las actividades previas, como lo es el hecho de que la mayordomía de la Coronita del Sr. Del Huerto un puñado de hombres y mujeres que recorren literalmente todas las calles de la cabecera municipal llevando con ellos la Corona del Santo Patrón con la finalidad de recolectar las limosnas suficientes para erogar parte de los gastos de la fiesta, o la colocación de los adornos florales en la puerta principal del santuario y en la puerta de entrada así como en la iglesia catedral que es donde usualmente llega la imagen del Sr. Del Huerto para ser festejado.
La elaboración del tradicional trono adornado con palomitas de maíz, el cambio de toda su vestimenta, así como el aseo de su cuerpo y la anticipada entrada de los Santitos de todas las comunidades y colonias al Santuario para que el viernes previo al domingo de fiesta lo acompañen en gran procesión por las calles del primer cuadro de la ciudad hasta llegar a la iglesia catedral siempre acompañados por cientos de familias quienes piden la oportunidad de poder llevar sobre sus hombros la santísima imagen y al día siguiente con bombos y platillos presenciar las vísperas de la fiesta, con celebraciones eucarísticas durante todo el día y llegada la noche las campanas de las iglesias a todo sonar, la quema de castillos y cohetes que iluminan con miles de luces la Catedral, la Iglesia de Santa María de Guadalupe, el atrio, el jardín del kiosko, la plaza cívica, congregando a miles de feligreses.
Al igual que al siguiente día en el que desde temprana hora la gente asiste a las tradicionales mañanitas y seguir disfrutando de las diferentes actividades como la danza de los concheros o las pastoras, la venta de antojitos, dulces tradicionales, nieve, nueces y pistaches, convivir con la familia, saludar a los amigos, escuchar la música de banda y mariachis, acompañar nuevamente al Sr. Del Huerto en su procesión por diferentes calles hasta regresar a Catedral porque es el día de la fiesta grande en la que todo el pueblo participa.
Durante la semana se siguen celebrando misas y la visita de miles de personas al Santo Patrón, llegado el domingo próximo se realiza una de las actividades más especiales de toda la festividad, la famosa torna fiesta, que consiste en el regreso del Sr. Del Huerto a su santuario en multitudinaria procesión en la que hombres y mujeres hacen fila para tener la oportunidad de poder llevar sobre sus hombros o tan solo estar cerca de la sagrada imagen; pero que creen.
La mayor parte de todas estas actividades, no se realizaron, si es verdad que se adornó la puerta principal y la puerta de entrada del santuario, también es verdad que se vistió la imagen como cada año con su atuendo nuevo, y se realizó un recorrido saliendo de su santuario por diferentes calles del pueblo, el domingo de fiesta en el cual la sagrada imagen visito de alguna manera hospitales y clínicas, iglesias y capillas, recorrió varios kilómetros sobre el circuito vial, esta vez no sobre los hombros de nadie, sino en una camioneta que lo transportaba hasta llegar nuevamente al punto de salida, esta vez no hubo santitos que lo acompañaran, el trono de palomitas de maíz fue diferente, bonito pero diferente.
No se realizó ninguna procesión el día viernes porque sencillamente no salió de su parroquia como tampoco hubo castillos y cohetes el sábado de vísperas y las misas que se celebraron fueron con muy poca asistencia.
El domingo de fiesta, no hubo antojitos, ni dulces, ni nueces o pistaches, no se reunieron las familias y amigos en torno al Sr. Del Huerto, total que esto fue una fiesta a nuestro Santo Patrón totalmente diferente, algo que por segunda vez, al menos que yo recuerde a sucedido y que esperamos no se repita.
FIESTAS PATRONALES ATLACOMULCO 2021.
Mario Yáñez Garduño.
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